Ethan Hawke
24 marzo 2020 Deja un comentario
Ethan Hawke (Ethan Green Hawke) nació en 1970 en Austen, Texas.
Ficha en Imdb: https://www.imdb.com/name/nm0000160
Sus películas en Comentamos Cine:
Un blog dedicado al cine y a su crítica y análisis
24 marzo 2020 Deja un comentario
Ethan Hawke (Ethan Green Hawke) nació en 1970 en Austen, Texas.
Ficha en Imdb: https://www.imdb.com/name/nm0000160
Sus películas en Comentamos Cine:
11 febrero 2015 2 comentarios
Obra iniciada en junio del año 2002 e interrumpida en su rodaje, sin interrumpirse realmente, pues cada cierto tiempo se fue retomando hasta el mes de octubre del año 2013, “Boyhood – Momentos de una vida”, es la brillante película dirigida y escrita por Richard Linklater. Asistimos en ella al paso del tiempo y conocemos personajes por los que ese tiempo pasó ciertamente durante once años. Crítica de la película “Boyhood”.
Richard Linklater nos involucra en la suerte de unos seres que a lo largo del film van encajando en nuestros propios sentimientos, facilitándonos la reflexión de conocer que estamos ante lo inevitable. La película se califica como drama y es la historia de Mason (Ellar Coltrane) desde los seis años y durante una década poblada de cambios: mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, también desilusiones, momentos maravillosos, de miedo y de una constante mezcla de desgarro y sorpresa. Un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.
Es cierto que ya hemos visto todos mil veces historias de familias con niños y problemas, pero da gusto volverlas a ver si se hacen con tanta fuerza y realidad como en “Boyhood” lo hace Richard Linklater, conquistándonos hasta el final.
Es “Boyhood” un gesto exhibicionista que se repite en cada acto con fuerza y agallas para enclavarse en el cine de básicas vivencias más o menos admirables; la incapacidad del ser humano para amar y ser amado lejos de lo que la nueva contemporaneidad nos marca. Una historia casi pesimista y cruel, que al final demuestra una acertada teoría muy bien verbalizada por Linklater. Una miniatura de tres horas de duración, en una combinación que asegura al espectador disfrutar del cine bien hecho.
Todo es sobresaliente en este trabajo, la producción: guión, realización, vestuario, música, fotografía, sonido, montaje. Son tantas las escenas que nos llegan que cuesta elegir alguna. Y qué decir de los actores, Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke, y sus personajes bien desarrollados brillan como la feliz y amorosa familia que podían haber sido, están inmensos, con una ternura y expresividad dignas de todos los elogios… Lorelei Linklater, Jordan Howard,Tamara Jolaine, Zoe Graham, Tyler Strother, Evie Thompson, Tess Allen, Megan Devine, Fernando Lara, Elijah Smith, Steven Chester Prince y Bonnie Cross, entre otros, complementan con sus roles una historia que les queda bordada. Los actores niños resultan creíbles en sus papeles, y en cierto modo son los pilares donde se afianza la historia.
“Boyhood” funciona verdaderamente por la asociación indeleble entre la pareja, la niñez y la adolescencia, verdad que contrasta en muchos casos con la realidad que nos toca vivir.
5 julio 2013 9 comentarios
Ethan Hawke y Julie Delpy son un matrimonio en la ficción que deshaciéndose de la trivialidad de los estereotipos que encarnan nos regalan auténticos retazos de vida en común. Una bonita intimidad compartida, al margen del discurso que puede atraer más o menos. Crítica de la película “Antes del anochecer”.
Richard Linklater con una dirección y un desarrollo simple, lineal e inocente, sin grandes alardes ni ostentaciones, consigue lo que quiere. Nos trae una tercera entrega de la saga que le define, en esta ocasión la trama se desarrolla en Grecia, retomando las vidas de Celine (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke). Para quien no lo sepa, se conocieron hace veintiséis años en un viaje en tren hacia Viena en ‘Antes del amanecer’, 1995, Jesse, un chico americano, y Céline, una chica francesa que deciden pasar un día juntos descubriendo Viena antes de tener que separarse al amanecer para volver a sus respectivos hogares. Nueve años después, Jesse y Céline vuelven a encontrarse en “Antes del atardecer”, 2004, y están juntos por París antes de que Jesse tenga que tomar el vuelo que le devuelva a América. Ahora, Linklater de nuevo en “Antes del anochecer”, 2013, nos hace revivir a Jesse y Céline, en esta ocasión ya como pareja consolidada. El matrimonio disfruta de un tiempo de vacaciones junto a sus dos hijas en Grecia en casa de un famoso escritor.
A nadie le gusta ir al cine sabiendo de antemano lo que va a ver, se supone, pero hay ocasiones como en el visionado de “Antes del anochecer” que, además, la sobreexposición puede provocar cierta saturación, cosa que no impide que coloquemos en el sitio que le corresponde a una película como “Antes del anochecer”. Es una cinta cargada de mensajes, de emociones sencillas y de voluntad. La nueva película del director americano disfruta reminiscencias de las anteriores entregas donde las emociones y los recuerdos forman parten de su forma. No sufre de giros sorpresivos y se eleva en el ritmo con suficientes elementos, a través de imágenes potentes y elegantes. La custodian unos diálogos vibrantes y seguidos, y unas tremendas avenencias narrativas que emiten la apariencia de teatro filmado. Todos los parajes fundamentales de la trama se suceden en ese teatro peculiar, captando los matices justos con sus juegos de luces y sombras, corrientes ordenadas en danzas de palabras sutiles y agresivas, pinceladas maestras en las pláticas, miradas que hablan sin emitir sonido y una fenomenal delicadeza en la apariencia del relato sin perjudicar el ánimo. Cada personaje se integra de forma absolutamente natural con un equilibrio asombroso.
Esta estimable, dulce, ácida y por momentos brillante obra escrita por Richard Linklater, Julie Delpy y Ethan Hawke que arranca en clave de drama romántico, tiene la base en eso y en los problemas habituales de la pareja a los cuarenta años. No se proponen ni pretenden cambiar el mundo o dejar una tremenda huella en los espectadores pero sí aporta una seria mirada sobre temas cotidianos, y eso es una virtud. La fotografía de Christos Voudouris y la música de Graham Reynold, destacan, pero por encima de todo destacan las actuaciones, sobre todo la de Julie Delpy, magistral, soberbia y cautivadora consiguiendo atrapar incluso al espectador más descreído, y es que el conjunto de sus expresiones, junto a esa sonrisa tan alegre es el marco apropiado para su espontáneo personaje. Ethan Hawke el otro protagonista, un poco eclipsado, pero aún así, a la altura de su papel, plausible y simpático.
Es posible que esta película punteada por transcendencias, recibida en el Festival de Berlín con enorme acogida, con personajes supervivientes, clara, amarga y divertida y que posiblemente cierre una historia no sea muy bien considerada (me remito a los comentarios que escuché al salir de la sala de proyección). Da igual, tiene todo el tiempo del mundo para que algún día se la considere un clásico.
Cuéntame…