Crítica: Asesinato en el Orient Express

Kenneth Branagh en la dirección, -con guion de Michael Green, escritor y productor estadounidense, y el más prolífico creador de guiones del 2016 con base en la novela de Agatha Christie-, nos deja una buena representación del documento literario plasmando con un perfil casi teatral la famosa historia “Asesinato en el Orient Express”.

La pantalla se abre en Jerusalén, en el Muro de las Lamentaciones, a primera hora de la mañana, un desayuno meticuloso y cualidades para trazarlo. Pero en la calle algo ocurre que hace perder el sosiego de las gentes que por allí pasan. Poco a poco, nos adentra la imagen y tenemos el gusto de ver un juicio, digamos rápido. El detective belga Hercules Poirot (Kenneth Branagh), el más famoso detective del mundo entero, tiene que resolver el robo de una reliquia de una iglesia cristiana, los sospechosos son un rabino, un sacerdote y un líder religioso. En un momento el ladrón está en el saco. Una vez resuelto el caso, la cámara nos traslada hacia un tren, dejándonos para el placer de mirar preciosas imágenes de Estambul, visualmente impresionantes. Es aquí donde Hercules Poirot recibe un telegrama sobre un trabajo en Londres a la vez que se encuentra con un viejo amigo que se ofrece para llevarle hasta Francia en su tren. Y llegamos al tren: “El Orient Express” todo lujo y elegancia. Los viajeros van tomando su lugar mientras se deslizan entre un paisaje sin igual. Pero tienen la mala suerte o la buena, de que se desencadene una gran tormenta de nieve. El tren se detiene. Y esa misma primera noche se comete un asesinato dentro del tren, pero por suerte el gran Hercules Poirot investigará y posiblemente descubra al asesino…

El director juega sus cartas elaborando un trabajo muy personal e imprimiendo en el personaje principal toda la fuerza del relato.

Uno de los aspectos más llamativos de “Asesinato en el Orient Express” de Kenneth Branagh es el suntuoso estilo de montaje, que mantiene al mismo tiempo un sentido del desequilibrio y de credibilidad en los personajes con realidades muy diferentes a lo que aparentan, todo esto funciona a lo largo de la película sin que el espectador tenga conciencia de ello. Yo creo que en este sentido no se puede ser más fiel a la novela de Agatha Christie. Por otro lado las transiciones de la situación se suceden de manera vertiginosa con solo un intento limitado de encaminar al espectador por cada situación, ya sea mediante una exposición preliminar del diálogo o mediante los distintos planos.

Kenneth Branagh es un cineasta que en la dirección o en su trabajo de actor hace de su profesión puro arte, tanto más en esta intrigante pero serena película ubicada en un relato de la más famosa de todas las escritoras del género policial, Branagh desgrana toda la narración con pulso firme tratando sus efectos como una joya tan humilde como poderosa.

Asesinato en el Orient Express” contiene las mejores secuencias que se han filmado últimamente, la alta pirueta de un carpintero de la imagen como es el director de fotografía Haris Zambarloukos, con planos en los que impera una rígida composición que llega a abstraer el espacio, iconografías donde se desarrolla la acción presentadas casi como un cuadro teatral, disparando el inicio de más o menos intensidad mediante la banda sonora del famoso compositor escocés de Patrick Doyle, creador de más de una decena de bandas sonoras para películas de Kenneth Branagh de las que recordamos: “Enrique V”, “Morir todavía”, “Mucho ruido y pocas nueces” y “Hamlet”, entre otras.

Creo que brilla con profesional fulgor Kenneth Branagh y se adivina el talento de tantas grandes estrellas del cine como participan en esta producción y no tuvimos ocasión de saborear: Willem Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Penélope Cruz, Daisy Ridley, Josh Gad, Derek Jacobi, Leslie OdomJr., Lucy Boynton, Sergei Polunin, Tom Bateman, Olivia Colman, Miranda Raison, Chico Kenzari y Manuel García-Rulfo. Todo está en su sitio, demasiado en su sitio tal vez…

Ése es su mérito, que sin ser la mejor película que veremos este año, es de esas películas que te dejan un agradable sabor.

 

Willem Dafoe

Willem DafoeWillem Dafoe (William Dafoe) nació el 22 de julio de 1955 en Wisconsin, Estados Unidos.

Ficha en Imdb: http://www.imdb.com/name/nm0000353/

Sus películas en Comentamos Cine:

Crítica: El hombre más buscado (2014)

Crítica: El Gran Hotel Budapest (2014)

Crítica: Luciérnagas en el jardín (2008)

Crítica: Daybreakers (2009)

Crítica: El hombre más buscado

El hombre más buscadoEn esta película de tramas conspiratorias Anton Corbijn explora en algunas de las intrigas más elevadas que pueden encontrarse no solo en libros y películas de todos los tiempos sino también en el centro de lo más cotidiano de nuestra sociedad. El resultado es honestidad y autenticidad. Crítica de la película “El hombre más buscado”.

El sugestivo punto de partida de este film policial podría ser de cualquier escritor del género, lo bueno es que está basado en la novela homónima de John le Carré.

Un joven ruso, Issa Karpov (Grigoriy Dobrygin), sin papeles, consigue llegar al gran puerto de mercancías y tráfico de extranjeros de Hamburgo. Con intención de empezar una nueva vida, en principio se declara musulmán y viene cansado y hambriento, presenta signos de haber sido torturado cuando contacta con una abogada Martha Sullivan (Robin Wright) defensora de derechos civiles, para que le ayude a regularizar su situación y evitar la deportación. Los servicios de inteligencia, dedicados a la lucha antiterrorista, quieren darle caza cada cual a su manera. Tanto alemanes como americanos están convencidos de que han localizado a un importante terrorista islamista. Günter Bachman (Philip Seymor Hoffmam) con gran experiencia sobre terrorismo, la CIA y la policía alemana han echado el ojo al ilegal. La abogada y el banquero Tommy Brue (Willem Dafoe) son los únicos que conocen la verdadera identidad del joven que se dispone a retirar una enorme suma de dinero.

Una memorable versión actualizada manejada con la precisión de una partida de ajedrez que se jugase con un rey invisible. El film no solo entretiene sino que además atrapa.
Una de las formas para acercarnos y diferenciar a unos directores de otros, – sin que suponga desacreditar a ninguno de ellos-, consiste en fijarse en cuál es su mecanismo explícito preferido o esencial. Tenemos cineastas de personajes, de ambientes, de planos y secuencias, de diálogos y de imágenes inteligentes como es el caso de Anton Corbijn. Con grandes trabajos bien realizados en el mundo visual, su universo estético es poco conocido en su carrera como cineasta, ya que solo una de las dos películas que ha realizado hasta hoy llegó al gran público: El Americano.

Imagen de El hombre más buscadoSin grandes aspavientos temáticos ni mayor inventiva de la esperada en una obra de estas características, Anton Corbijn sabe darle originalidad mediante la orquestación de una atmosfera más oscura y turbia de lo habitual y un tono genérico nada previsible que le dan al film ese toque diferencial. Si algo se percibe en su cine que lo diferencia de otros, es que ha sido y es un magnifico fotógrafo y un excelente supervisor de imágenes. En todas las secuencias de “El hombre más buscado”, para mí, su mejor película, logra mantener la tensión y la atención allá donde predomina más el juego verbal que la acción, consiguiendo un resultado muy satisfactorio.

Hay muchas cosas en esta película con voluntad de discurso, hay reflexión desde la segunda secuencia con la declaración del personaje que interpreta Grigoriy Dobrygin, de dolor, de pérdida, de secretos, de exilios, de futuros malogrados…pero es de agradecer que la película hable de las cosas grandes que nos ocultan.

“El hombre más buscado” es una película más que aceptable, apoyada principalmente en tres aspectos. El primero: el trabajo de los actores, un magnífico Philip Seymour Hoffman. Solo un buen actor, curtido en la profesión, podía mantener la atención de las dos horas de una película a base de diálogo y haciéndolo creíble, – ésta es última película la que acababa de terminar de rodar cuándo le sorprendió la muerte- . Además, un sobrio y excelente Willem Dafoe y una muy acertada Rachel McAdams. Su segundo pilar es la bellísima y delicada fotografía de Benoît Delhomme, magnífica en toda la película y muy particular, y el tercero , la música de Herbert Grönemeyer, sin olvidar al resto del reparto que lo trabajan extraordinariamente: Robin Wright, Daniel Brühl, Martin Wuttke, Nina Hoss, Rainer Bock, Mehdi Dehbi, Homayoun Ershadi, Neil Malik Abdullah, Vicky Krieps, Kostja Ullmann, Franz Hartwig, Vedat Erincin y Derya Alabora.

Elegancia y sobriedad pueden ser los dos adjetivos que definan a la perfección a este realizador.

Crítica: El Gran Hotel Budapest

El gran hotel BudapestComo la mente transgresora del director de “Los Tenembaums. Una familia de genios”, esta película no es una, son muchas: un viaje circular por la vida de dos personajes en un hotel de lujo de los años treinta. Crítica de la película “El Gran Hotel Budapest”.

Wes Anderson, su director, nos presenta una nueva expresión de su proceso creativo. Un manifiesto en tono cómico. Un canto leve al cine de los más atrevidos directores de los años gloriosos. Un homenaje al arte del absurdo lógico. Nos pone ante los ojos a Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, que inicia amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. Juntos pasarán tremendas aventuras hasta que llega a sus manos una pintura renacentista de valor incalculable, entonces se enfrentarán a todos los miembros de una familia.

Esta película divertirá a cualquiera que la vea aunque creo que no es para el gran público. La imaginación de Wes Anderson para diseñar los interesantes diálogos y sus equilibrios hacen de “El Gran Hotel Budapest”, sencillamente, un film bien hecho, con un argumento bien desarrollado, un ritmo excelente y una buena fotografía. El punto más alto, en mi opinión, es la realización escénica. El elenco está a la altura, con Ralph Fiennes en cabeza de cartel y el resto es una serie de actores notables, algunos como Adrien Brody con su rostro sobrio exclusivo. El inefable Willem Dafoe, el jovencísimo Tony Revolori y toda una compañía sobresaliente.Imagen de El gran hotel Budapest

“El Gran Hotel Budapest” es una película para quienes quieran disfrutar de un rato entretenido y sin vulgaridades, una comedia de humor de cine de autor, que se agradece porque es diferente al gastado humor comercial y porque sus planteamientos tienen un agradable sabor a distinción.

La música de Alexandre Desplat, deliciosa. Guión de Wes Anderson y Hugo Guinness. Fotografía de Robert D. Yeoman y en el reparto: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Saoirse Ronan, Edward Norton, Jeff Goldblum,Willem Dafoe, Jude Law, F. Murray Abraham, Adrien Brody, Tilda Swinton y Harvey Keitel, entre otros.
El compás de la acción y las situaciones exageradas de “El Gran Hotel Budapest” rememoran antiguas comedias y hacen sentir que estás ante la pura esencia del cine en movimiento, perpetuamente acelerado y a la vez elegante y amable.
Muy recomendable.

 

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