Crítica: Llaman a la puerta

“Llaman a la puerta” es el nuevo trabajo M. Night Shyamalan, un director que, aunque en ocasiones ha realizado películas de temática o personajes distintos, se caracteriza como un icono visual de la cultura del cine de grandes historias con un toque fantástico que genera cierto desasosiego y tensión. En “Llaman a la puerta”, el propio M. Night Shyamalan, junto con el director de cine Steve Desmond, y el escritor e historiador californiano Michael Sherman, escriben el guion basándose en la novela La cabaña del Fin del Mundo”, de Paul Tremblay.

Todo ocurre en una cabaña de un maravilloso lugar. Por fuera, era todo como jardín y los pinos más lejanos estaban cuidados hasta los últimos detalles, yo creo que no conozco un lugar tan bonito, con su lago y todo lo demás… Allí están de vacaciones una pareja compuesta por Desmond (Rupert Grint) y Eric (Jonathan Groff) y su hija, Karen (Kristen Cui). Un día en que la niña estaba fuera cogiendo florecillas, se le presenta un hombre que dice llamarse Leonard (Dave Bautista). Era un hombre muy grande aunque con los arboles parecía pequeño, hablaba muy bien y de forma muy educada pero la niña se asusta y sale corriendo con sus papás. El amor escribía sobre sus vidas versos deliciosos, besos y abrazos a orillas de aquel lago gozoso, pero todo se complicará para esa familia tan linda.

En “Llaman a la puerta” está lo mejor de su director Night Shyamalan, quien consigue siempre dar la sensación de la cotidianidad para sumergirnos en un lejano mundo. Una vez más, una historia de la que es mejor no desvelar demasiado para ofrecer al resto la oportunidad de disfrutar del camino. La película retrata la siempre turbia, constantemente amenazada y a la vez amenazadora, pero brillante y apasionada relación que une a todos los personajes, como si de un quimera se tratase, esta película es la que nos permite asumir lo fatal como si del bien se tratara.

A Shyamalan lo que de verdad le importa, – aparte de su visionaria ciencia ficción-, es la belleza deslumbrante de cada cosa, la familia, los visitantes, la niña, los detalles vivos, cada aspecto y característica. En el ring de la lucha. Pero siendo como es una lectura quizá prioritaria para su director, a mí me ha gustado comprobar mis reflexiones sobre su cine.

La música es de la compositora Islandesa Herdís Stefánsdóttir, aunque un poco complicada de poner con acierto, la compositora logra fluir con su música mientras el espectador se emociona. La mejor imagen, como de túnica brillante, la ponen los directores de fotografía Jarin Blaschke y Lowell A. Meyer.

En el reparto no puedo destacar a nadie, todos y todas me parecen fenomenales: Dave Bautista, Jonathan Groff, Ben Aldridge, Kristen Cui, Nikki Amuka-Bird, Rupert Grint, Abby Quinn, McKenna Kerrigan, Ian Merrill Peakes y Denise Nakano.

Night Shyamalan logra crear en la pantalla una imagen rica y compleja que simboliza a sus héroes.

Véanla.

Luis Zahera

Luis Zahera (Foto: Pedro J Pacheco)

Luis Zahera (José Luis de Castro Zahera) es un actor español nacido el 23 de mayo de 1966, en la ciudad coruñesa de Santiago de Compostela.

Ficha en Imdb: https://www.imdb.com/name/nm0951958/?ref_=fn_al_nm_1

Twitter: @LuisZahera

Sus películas en Comentamos Cine:

Crítica: As bestas (2022)

Crítica: Mientras dure la guerra (2019)

Crítica: El reino (2018)

Crítica: Que Dios nos perdone (2016)

Crítica: El desconocido (2015)

Crítica: A cambio de nada (2015)

Celda 211 (2009)

Crítica: As bestas

Para empezar, quizá conviene afirmar que Rodrigo Sorogoyen es uno de los mejores autores del cine español. “As bestas” es solo un ejemplo más de cómo su dirección y los guiones que parten de su firma, en esta caso, junto a la premiada guionista Isabel Peña, nos ofrecen una mirada que crece en el género con todas las consecuencias. Para articular su poética, el buen director es un experto en el tratamiento dramático y sabe cómo condimentarlo. En la película que hoy nos toca comentar está especialmente agraciado y así lo confirman los nueve galardones en la última ceremonia de los Premios Goya.

La historia está basada en un hecho real, el de Antoine (Denis Ménochet) y Olga (Marina Foïs), una pareja francesa que llega a Galicia con idea de trabajar sin agobios y vivir de lo que la tierra les da. Llevan una vida muy tranquila. Los hermanos Anta (Luis Zahera y Diego Anido), viven con su madre muy cerca de lugar donde habitan la pareja francesa. Los hermanos no quieren a esos intrusos en Galicia y la cosa poco a poco se comienza a complicar.

Una de las virtudes de esta película reside en su capacidad para mezclar el mundo rural y el cine de intriga y que nada resulte frívolo o prescindible.  Todo ello sin renunciar a ser una gran producción. Es una película de concienciación sensata y necesaria sobre el horror de los grandes problemas.

La película de  Rodrigo Sorogoyen nos agarra del cuello y nos somete a varias reflexiones de lo general a lo más íntimo, el director se interna con credibilidad en ese entorno de frentes confundidos y disecciona todo como tal vez no lo ha hecho nunca, no para parar precisamente sino para trasmitir correctamente la desorientación más absoluta, los absurdo de todo ello.

Lo que se diseña en “As bestas” es si el amor entre humanos es más fuerte que cualquier desproporción. Un pensamiento quizá un poco espiritual para una historia que se resuelve tal como es. “As bestas” es una película difícil de olvidar. El papel que asumen los paisajes y el entorno dentro del cordón umbilical que la mueve es extraordinario.

La música es del parisino, afincado en Madrid, Olivier Arson, resposable de la banda sonora; una música elegante que compone resaltando la percepción del film. Álex Pablo es el director de fotografía que hace que la película contenga una de las mejores imágenes de cine actual.

En el reparto, Marina Foïs, Denis Ménochet, Luis Zahera, Diego Anido, Marie Colomb, Luisa Merelas, José Manuel Fernández y Blanco, Xavier Estévez Gonzalo García y Federico Pérez. Todos impecables.

La película logra un mapa desolador aunque deshaciéndose de su glamur lo mínimo, sumando las dos caras de un buen cine.

 Véanla.

Crítica: Benediction

El británico Terence Davies se encarga del guion y la dirección de “Benediction” donde nos presenta una película biográfica que da comienzo en los años cuarenta y en un planeta como la Tierra. Una gran guerra y un héroe que va más allá de la vista. Un héroe razonable con todas las dudas humanas, las de un soldado que no quiere matar. Una vertiente humana que le da muchos problemas y aleja la historia de caminos ya trillados quedándonos solo Siegfried Sassoon, al que interpreta el actor Jack Lowden.

Siegfried Sassoon logró volver de la I Guerra Mundial como un superviviente y a la vez como un héroe, a pesar de sus reticencias y sus abiertas críticas contra el enfrentamiento bélico. Su desoladora experiencia en el frente le servirá para nutrir sus novelas siendo admirado por la alta clase londinense y los literatos del momento, algo que no evitó que la fractura que había provocado en él la guerra continuase abierta.

“Benediction” es Siegfried Sassoon y un viaje alucinante sobre lo que es captar la esencia del ser humano construyendo belleza mientras escribe y sufre. Además de la genial virguería que nos regala su director Terence Davies contándonos todo con un perfecto dominio de la planificación y el ritmo; envolviendo al espectador con la capa invisible de la delicadeza.

Como los buenos vinos, Benediction” no solo ha sabido dignamente envejecer sino que a los muchos años ha incrementado la vigencia de su análisis sobre los conflictos armados. Detrás de este hermoso relato, subyace la lógica aplastante que conduce el juicio. Lacónicamente esgrimido, se transfiere a este film que pugna por dejar huella de un buen hombre; solido, contundente y políticamente eficaz.

Jack Lowden encabeza lo más destacable y monumental en la interpretación, mezcla de ideas y de materia prima. La exquisitez del resto del reparto confiere a todo el recorrido la fragancia y el buen carácter. La música es del compositor de bandas sonoras nacido, en Reino Unido, Benjamín Woodgates. Nicola Daley, la gran directora de fotografía hace que todo, en cuanto a imagen se refiere, quede totalmente perfecto, su toque refinado y sofisticado nos regala una película estupenda, con un gran valor añadido. En el reparto, destacan, entre otros, Simon Russell Beale, Peter Capaldi, Jeremy Irvine, Kate Phillips, Gemma Jones, Ben Daniels, Geraldine James, Joanna BaconAnton Lesser.

Les recomiendo que la vean. Benediction” es lo que ha intentado su director mostrarnos, una obra fascinadora a la vez que inquietante, con toda una reflexión sobre el lenguaje poético y los límites de la pasión. Incursión inhumana en las contradicciones y, sobre todo, apunte lúcido de nuestra propia mediocridad.

El director Terence Davies crea este magnífico y conmovedor relato que resulta perturbador. Su protagonista Siegfried Sassoon, un muchacho que fue soldado, decide un buen día para sorpresa de sus superiores negarse a seguir el maldito juego de la guerra. Aun hoy, su pensamiento es de lo más vigente y exquisito, pero la determinación, la forma y su vida lo hacen pasar a la historia como el soldado que eligió la libertad.

Estos, que se aferran a la vida con brazos tercos,

aún pueden sonreír entre tormentas de muerte y hallar hueco

en los crueles enredos zarpados de su defensa.

Marchan desde el amparo y la alegría de los pájaros

en arbustos verdes hacia la tierra donde todo

es ruina y nada florece excepto el cielo

que se apresura sobre ellos, donde sufren

tristes, humeantes horizontes planos, bosques malolientes

y trincheras hundidas que volean muerte por muerte.

Siegfried Sassoon.

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