Feliz Navidad y Próspero 2019

Una nube, una ventana y, mientras miro, un recuerdo regresa en volandas hasta mis manos, sigue y seguirá aunque yo no esté en Montoro ni Montoro esté conmigo… Era un 23 de diciembre, mi padre había llegado cansado del trabajo pero mi hermano, mi madre y yo teníamos entre las pestañas  la imagen de la cartelera que el cine Pérez había colocado en la Plaza del Charco. Proyectaban “Esplendor en la hierba”, de Elia Kazan. Se lo dijimos a mi padre y se le llenaron los ojos de estrellas, le gustaba tanto el cine… Fuimos los cuatro. Nos encantó.  Qué guapa Natalie Wood y Warren Beatty todo un galán. Qué bonita historia dramática. Fue la primera película que me dejaron ver sin ser autorizada a menores. Después de la sesión de cine, pasamos por casa de mis tíos a felicitar las fiestas. Un día después sería Nochebuena, un día maravilloso que anunciaba otro día no menos entrañable: La Navidad.

Guiada por aquel resplandor, por el poema de William Wordsworth que Natalie Wood recita en la película y por la costumbre del puro cine que en mí vive, les deseo una Feliz Navidad y un magnífico 2019, amigos cinéfilos.

Sigamos amando el cine…

“Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba

Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo.”

 

Feliz 2017

advent-80125_640Hay días en que la luna y el sol parecen lucir al tiempo, imaginas que quedaron para comer juntos y después brindar por la salud del mundo.  No cabe duda de que se sentaran el uno frente al otro y alrededor nosotros, la familia. Mayores y niños que a la hermosa luz de los astros, conforme al modo de pensar de cada uno, pedirán al año 2017 que haga lo imposible para conseguir la Paz.

Amigos cinéfilos, les deseo un año perfecto en el que solo suene en nuestros páramos un dulce cantar. Que 2017 sea un barco estable en el que rememos todos orientados al mismo horizonte.

¡Feliz Año Nuevo!

De cine, hablamos mañana…

Por un muy feliz 2016

2016 2Hoy que ni hemos disfrutado la lluvia de otoño, sin nieve ni frío pero en invierno, nos despierta el nuevo año con las metáforas para soñar que le acompañan. En 2015 tuvimos todo lo que algún espectador puede necesitar ver en pantalla: acción, violencia, sexo, humor grueso, canciones, algo de mensaje y bobadas a mansalva. Para 2016 deseo delicias visuales que provoquen un tono de marcado cine elegante y refinado. Se puede hacer y lo esperamos, ese cine que contagia e hipnotiza.

Estoy feliz de abrir esta ventana tras la navidad. Aquí tengo la suerte de hacer grandes entregas de mi amor y de mi tiempo y veo que me corresponden y es que desde mis comienzos con el blog una de mis glorias ha sido estar por aquí, como estimulada para mis reflexiones sobre la vida. Me voy acostumbrando más y más a la escritura y el cine, dos expresiones que a la vez se limitan y enriquecen una a la otra. Puede lograrse mucho con una constante filosofía de continuidad. Yo conseguí amistad, cariño, mucho más de lo que esperaba.

Gracias por estar.

Feliz Año Nuevo, cinéfilos.

Feliz Navidad y próspero 2015

2015Felices fiestas navideñas y próspero año 2015, cinéfilos. Muchos de ustedes sentirán la tentación de llamar a esto cinismo y no seré yo quien les contradiga, ahora bien, son fechas en las que el ángel imaginado baja para besar nuestra frente y nosotros víctimas de la circunferencia donde reina el profundo silencio del olvido, necesitamos de ese eco. Necesitamos alejarnos al menos por unos días, de las flechas que continuamente lanzan a los vientos y que siempre llegan al mismo lugar, a los de abajo. En estos momentos  tenemos la impresión de que la suerte nos ha abandonado de verdad y para siempre, de tal modo, que nos hace recordar una frase de Tennessee Williams: “Todos vivimos en una casa en llamas, sin departamento de bomberos a quien llamar y sin salida”. Pero vamos a exigir que esta pesadilla se pueda frenar. Que sea ya el final de este camino ingrato al que estamos expuestos, su punto de fuga, y alcancemos una perspectiva de tierra abonada donde crezcan frutos de estabilidad. Ojalá 2015 nos pinte un suelo de proposiciones diferentes. Que nuestro sueño se cumpla como se cumplieron los sueños de George Bailey en “Qué bello es vivir”, quizás en nuestro árbol de navidad no suenen aquellas campanitas mágicas pero sí,  al igual que él, habremos ganado alas si en el próximo año hay trabajo y comida para todos los que habitamos este país.
Yo deseo para todos, felicidad y salud. Y además, para mis pequeños Víctor, Elena y César, y todos los niños del mundo, que su ingenuidad permanezca intacta y cubierta por el amor fraternal de toda su familia.
Feliz Navidad. Feliz año nuevo 2015.