Crítica: Ventajas de viajar en tren

Con dirección de Aritz Moreno, «Ventajas de viajar en tren» nos envuelve en un frío desencanto, desasosegante y trágico, con un sentido vertiginoso de absurdo y obsesión. El guion corre a cargo de Javier Gullón, basado en la novela del profesor de Literatura en la Universidad de Almería y escritor, Antonio Orejudo, una historia que le llevó a conseguir XV Premio Andalucía de Novela. Asistimos al sorprendente debut en la pantalla grande del cineasta vasco Aritz Moreno.

La escena nos presenta en primer lugar a Helga (Pilar Castro), una mujer joven que trabaja como editora y que acaba de internar a su marido en un psiquiátrico. En el tren de vuelta, un desconocido se le presenta; un psiquiatra (Ernesto Alterio) que trabaja en la misma clínica de la que ella viene, investigando trastornos de personalidad a través de la narrativa de sus pacientes. Durante el trayecto, le cuenta a Helga la historia de Martín Urales de Úbeda (Luis Tosar), un enfermo paranoico extremadamente peligroso y obsesivo…

En su primer largometraje, “Ventajas de viajar en tren”, Aritz Moreno dibuja un panorama marcado por mentes enfermas, convertidas por completo en algo inesperado, provocador, en el mejor de los sentidos. Moreno es implacable con todos los personajes y está empeñado en no poner las cosas fáciles al espectador, que se ve obligado a sacar sus propias conclusiones frente a las sombras que no le dejan ver un paisaje y unas vidas, por lo general, verdaderamente irredimibles y despiadadas.

En “Ventajas de viajar en tren”, hay una grieta que divide el drama-comedia en trozos descarnados y sórdidos, proclamando un surrealismo siempre visible. Con algo semejante a una estética pulp, surgen personajes, momentos, conversaciones netamente descabelladas, inquietantes. La película se convierte en una escapada, algo nuevo que extraña en la pupila. Un pasatiempo desinhibido, preferible a la tramposa  seriedad al uso. Se agradece la extravagancia de una historia nada infantil y de vuelo alto.

Sin rubor, contemplamos el humor más cruel y siniestro, que se ve sin rechistar y conjuga momentos de sonrisa ciega a la vez que nos coloca ante comportamientos de nausea.

La música es de Cristóbal Tapia de Veer. La fotografía de Javier Agirre Erauso. Geniales ambos junto a un acertado reparto compuesto por Luis Tosar, Pilar Castro, Ernesto Alterio, Quim Gutiérrez, Belén Cuesta, Macarena García, Javier Godino, Daniel Horvath, Paco Sagarzazu, Javier Botet, Ramón Barea, Gilbert Melki.

“Ventajas de viajar en tren” es una película que no pude ver en el momento que quise, allá por el mes de enero. Me ha gustado mucho aun reconociendo que no es para todos los públicos.

La existencia es el tema por el que discurre, existencia aturdida, desubicada, atormentada quizá…

Un aplauso para el buen cine.

 

Crítica: La gran familia española

la gran familia españolaEscrita y dirigida por Daniel Sánchez Arévalo, guionista, productor y director de cine español. Se inició como guionista, continúo como director de cortos, hasta que en 2006 debutó en la dirección con el largometraje “AzulOscuroCasiNegro”. El segundo largometraje “Gordos” (2009). A principios de 2011, “Primos” y  ahora, en 2013, su nuevo trabajo. Crítica de la película “La gran familia española”.
Según la sinopsis de la productora: Una boda transcurre durante la final del mundial de fútbol de Sudáfrica. Ese día de catarsis colectiva, mientras España entera se paralizaba, una familia compuesta por cinco hermanos con nombres bíblicos: Adán (Antonio de la Torre), Benjamín (Roberto Álamo), Caleb (Quim Gutiérrez), Daniel (Miquel Fernández) y Efraín (Patrick Criado) que también se va a enfrentar al partido más importante de su vida. ¿Serán capaces de ganar? ¿Vale ganar de cualquier manera? ¿Se puede perder con dignidad? ¿Hay que jugar al ataque o es mejor defenderse y jugar al contragolpe? Y sobre todo… ¿a quién se le ocurre casarse durante la final de un mundial de fútbol… y en la que juega tu selección?
La acción principal tiene lugar en una casa de campo tomando como plataforma de estabilidad el fenómeno mundial del futbol, en el eje central una boda y entorno a eso, la explicación del título “La gran familia española” que es la guinda de la historia, aderezada con una especial sensación de libertad, humor y optimismo.

La nueva película de Daniel Sánchez Arévalo sigue fiel a la fórmula que hasta ahora le ha dado buenos resultados. La idea, en esta ocasión, si bien no llegará a quedar marcada a fuego en la mente del espectador, es una buena crítica a lo auténtico y lo nocivo que la vida nos da sin que por ello perdamos nuestra autonomía de sentimientos.

imagen de la gran familia españolaComo ya es habitual en sus obras, una impecable selección de actores ya familiares, una cámara ubicada principalmente en plano general o medio, una ambientación rigurosa y muy efectiva en el desplazamiento de los personajes y ese toque de mordaces diálogos de una naturalidad excepcional, trasladando a un segundo plano las emociones y reubicando el ritmo en un dorado fardo de humor que a veces desemboca en carcajada.

La música de Josh Rouse aporta una apropiada partitura festiva, la fotografía de Juan Carlos Gómez ofrece acciones visuales muy conseguidas. La interpretación de Quim Gutiérrez, Antonio de la Torre, Patrick Criado, Verónica Echegui, Roberto Álamo, Héctor Colomé, Miquel Fernández, Arantxa Martí, Sandra Martín, Sandy Gilberte y Pilar Castro es seria y convincente. Raúl Arévalo tiene un papel muy breve pero tremendamente divertido.

“La gran familia española”: buen pulso narrativo mostrando una historia de amor y dolor entre las ranuras de una cortina de pluralidad familiar. Sin comentarios para los tópicos en los que inevitablemente cae. Puede gustarnos más o menos, aquí estará el veredicto del espectador.

“La gran familia española” ha sido preseleccionada como aspirante a representarnos en los Premios Oscar 2013.

Quim Gutiérrez

Quim Gutierrez

Quim Gutierrez

Quim Gutiérrez nació el 27 marzo de 1981, en la ciudad catalana de Barcelona, España.

Ficha en Imdb: http://www.imdb.es/name/nm1273697/

Twitter: @quimyo

Sus películas en Comentamos cine:

Crítica: Ventajas de viajar en tren (2019)

Crítica: La gran familia española (2013)

Crítica: La cara oculta (2011)

Crítica: Primos (2011)

Crítica: Una hora más en Canarias (2010)

Crítica: La cara oculta

CartelCrítica de la película “La cara oculta”. Andrés Baiz, nacido en Cali,  Colombia, en  1975, es director de cine y guionista. Su primer largo, en el año 2007, “Satanás” le hizo ganar el premio a mejor película y mejor actor en el Festival de Cine de Montecarlo. Ha trabajado desde muy joven dirigiendo cortos, vídeos musicales y algún documental; en 2010 realizó “La cara oculta”, una claustrofóbica película, que hoy recobro, rodada entre Barcelona y Bogotá.

Esto es lo que nos contaba la productora sobre la película: Adrián,(Quim Gutiérrez)  un músico de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y su novia Belén, (Clara Lago) parecen estar muy enamorados. Pero cuando Belén empieza a dudar de su fidelidad, desaparece sin dejar rastro. Afligido, Adrián encuentra consuelo tanto en la música como en los brazos de Fabiana, (Martina García) una joven camarera. A medida que crece la pasión entre ellos, empiezan a hacerse preguntas sobre la misteriosa desaparición de Belén.

Realizar una sinopsis de esta película sin acabar con el interés por su intriga, es harto difícil. Así que lo dejaremos aquí, con la esperanza de que el espectador se mantenga en ascuas hasta el final. Los propios productores han caído en un grave error al realizar un tráiler que destripa por completo el suspense. No lo vean, por favor.

“La cara oculta”  nos adentra en un aceptable relato de intriga fresco y vistoso.

Buena película para visionar si acabamos de sufrir un desengaño amoroso, nos servirá a modo  de premio para dejarnos de boberías,  superar el momento lúgubre  y sentir la vida como un abrazo. “La cara oculta” nos coloca ante los ojos una verdad: no podemos controlar casi nada, nos empeñamos en organizarnos, en planificar lo que queremos, en fabricar nuestro mundo personal y  pensamos, creemos,  que ejercemos el control de todas directrices sin querer percatarnos de que el azar juega en todo un papel muy importante, un error en una decisión rápida e infantil, hará las veces de espejo donde morbosamente se reflejará todo nuestro arrepentimiento.

En esta película Baiz utiliza magníficamente la ausencia de sobresaltos  visuales creando la inquietud desde la naturalidad, sin ficción ni efectos especiales,  la sucesión en la historia es espléndida, jugadas muy sagaces para conservar siempre el interés,  expresiones concisas y simplificadas, formas contenidas, equilibradas y sobrias,  y  unos personajes que ahondan en lo que el tema merece.

Puedo pronosticar que en su próxima película tendrá muchos espectadores esperando, solo queda desearle suerte.

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