Crítica: Colette

Wash Westmoreland, escritor y director de cine, nacido en Reino Unido y con residencia en Los Ángeles coescribe el guion de esta película con el también cineasta americano Richard Glatzer y con la dramaturga inglesa Rebecca Lenkiewicz. “Colette”

La película habla de la vida de la emblemática autora francesa Sidonie-Gabrielle Colette, novelista, periodista y guionista, mujer ante todo de fama internacional por sus destacadas inquietudes en muchos ámbitos, además de por la magnificencia que trasmitía en novelas como “Claudine en la escuela”,  “Chéri”, “La gata” y tantas otras.  Fue conocidísima, querida y odiada en Francia por su sensibilidad, su transgresión  y su crítica a la sociedad, que irremediablemente la manejó a su antojo durante mucho tiempo. La novela  “Gigi” produjo uno de los revuelos más significativos en su contra,  más tarde la pudimos ver en la gran pantalla de la mano de Vicante Minnelli,con gran éxito y reconocimientos.

Colette, en esta película, es Keira Knightley, y  su marido, el también autor y editor Henry Gautheir-Villas “Willy” es Dominic West. Lo que quiere transmitir el director es la parte inicial de la vida activa en la literatura de Sidonie-Gabrielle Colette. Una vida llena de estrategias para reducirla como mujer y permitir a su marido impedir su capacitación. En este caso fue más que eso… Wash Westmoreland traza  modos y maneras en el drama para demostrarnos  que la descarada  dilatación de los prejuicios  de la sociedad  de las primeras décadas del siglo XIX continuaban conviviendo con nosotros  en sus últimas décadas e incluso durante muchas décadas del XX.

“Colette” mimetiza  hasta el delirio el drama en la belle pop francesa y Keira Knightley  para que disfrutemos  con un ejercicio de estilo, pone en su interpretación, fantasía, acción, ternura y espectáculo sin más complicaciones. La película de Wash Westmoreland   creo que quiere reflexionar sobre  el tratamiento de la mujer-objeto, presente en toda la intención del segundo personaje, el marido,  perviviendo y marcando fuertemente ese fin, con el derecho al privilegio que adquiere un humano con poder. Westmoreland  juega con la mezcla de sentimientos con sabiduría, conciliando la crítica al machismo: la mujer, no puede más, se rebela. Una película sin demasiado análisis psicológico y con toda la elegía y el canto  a la naturaleza agreste. A destacar el uso de los maravillosos trenes de aquellos tiempos, imágenes que sirven de alegoría de la existencia humana, imaginada como un viaje más o menos feliz y con distintas paradas en su recorrido.  “Colette” retrata una historia más rica de lo que permite un metraje cinematográfico. «Colette» da buena cuenta de las habilidades y el talento de Westmoreland, destacando una vida que fue mucho más que un símbolo, fue una realidad palpable que le permite subir hasta convertirse en un ejemplo.

Con un montaje espléndido y una partitura exquisita de Thomas Adès, que crea atmosfera poética, los actores y actrices: Keira Knightley, Dominic West, Denise Gough, Fiona Shaw, Robert Pugh, Rebecca Root, Eleanor Tomlinson y Aiysha Hart, resultan excelentes.  La  tenue fotografía  de Giles Nuttgens, más la confianza de director en la inteligencia del espectador para que ponga de su parte el sentido más íntimo a la incompleta historia, hacen de “Colette” un documento imprescindible que vuelca su interés  en el mundo  de la mujer, castigado, más allá de toda lógica.

El robo de la voz femenina. Véanla.

Crítica: The imitation game

The Imitation GameEl director de cine Morten Tyldum nació en Noruega hace 47 años. Formado en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, trabajó en televisión, videos musicales y cortometrajes. Fue músico. Le apasiona la música pero la abandonó cuando vio que no era compatible con su otro gran amor, el cine. Debutó en el año 2003 con Buddy”, una película con la que fue creándose un público; después, tres títulos más le autorizan un lugar que se afianza con este último trabajo: “The Imitation Game”.

 Morten Tyldum revisa el siglo XX , no como un aburrido historiador sino como un cineasta para todos los públicos, consciente de que detrás de las grandes decisiones de los políticos y las guerras siempre hay seres humanos que sufren las consecuencias. Con guion de Graham Moore, basado en el libro de Andrew Hodges, retrata los tejemanejes del poder y las vidas personales de los implicados. “The Imitation Game” es un biopic sobre el matemático británico Alan Turing (Benedict Cumberbatch), famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952.

El film suma drama, guerra y convicción por el conocimiento del hombre. La narración es espontánea, natural, cálida y sin artificios. El relato destila sinceridad y veracidad que revierten en convenciones narrativas imponiendo su particular forma. The Imitation Game” es una gran película que eleva a Morten Tyldum a la categoría de gran realizador. La trama eminentemente dialogada y su resolución ya conocida, son una lección de equilibrio en la composición. Cabe reconocer también la solidez de cada secuencia y como el director se las ingenia para ir dosificando su cara espinosa enfrentada a la necesidad de un cierto orden. Imagen de The imitation gameEn ese caso, Morten Tyldum hereda la fuerza testimonial del personaje principal y la moldea, un tipo de indagación que afianza el componente emocional del retrato sin limitar su alcance analítico.

Si todo lo que disfrutamos visualmente de la mano del fotógrafo Óscar Faura está acompañado por la música de Alexandre Desplat, sutil, disimulada, casi ausente, pero presente en cada instante, estaremos hablando de un trabajo bastante elegante. En el reparto Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong, Charles Dance y Matthew Goode.

Cuando el curso de los acontecimientos está en jaque, cuando a millones de seres humanos se les roba cualquier posibilidad de paz y de felicidad, quedan muy pocas cosas hermosas que sean capaces de dar fuerzas. La esperanza, y el amor son las únicas que ofrecen asidero y luz para avivar el devastado trayecto que se va recorriendo. Pero si esto también lo limitan quienes manejan tu vida, entonces ya no te queda nada…

Crítica: London Boulevard

CartelTras haber entrado por la puerta grande en el mundo del cine, – es el autor del guion de Infiltrados de Martin Scorsese 2006 por el que obtuvo un Oscar-, William Monahan se estrena en la dirección. En esta su ópera prima trabaja el guion extrayendo la historia de la novela de Ken Brueny, lo transcribe y construye su forma. Crítica de la película “London Boulebard”.

Es un relato simple, nos cuenta como una bella, atractiva y extraña actriz, Charlotte (Keira Knightley) escondida del mundo en una casona de Hollan Park Londres, contrata a un jefe de mantenimiento que además debe de hacer de guardaespaldas. A Mitchell (Colin Farrell) que así se llama el hombre, le cuesta aceptar el trabajo, acaba de salir de la cárcel, es un delincuente del sur de Londres, y sale con la idea de borrar todo su pasado, cambiar de vida y ser un tipo respetable. No todo sale siempre como se programa y eso le pasa a Mitchell. Por culpa de su hermana Briony (Ana Friel), de antiguos amigos y sobre todo de la oscurecida Charlotte, nada puede ser nuevo en un mundo tan complicado como el que le encierra.

Esta historia presagia una buena película aunque queda en poco menos que un esbozo.

La película de William Monahan, aunque entretenida, no descubre nada nuevo, podría haber sido mucho mejor si se hubiese desarrollado algo más su poco acertado guión, más eficiente, encajando estimulaciones más concluyentes que las que nos presenta. A “London Boulebard” hay que observarla con prudencia, porque, simple y sencillamente, es un conato dentro del cine negro y de acción, la índole de la trama, intenta transmitir una mayor sensación de autenticidad , concurren combinaciones de acción distribuidas de forma ecuánime,  también vemos un tono global que entretiene por su nutrida afirmación vitalista, pero puede llegar a pasar para muchos espectadores, que a pesar de su técnica incluso del buen elenco de actores, la incierta visión general de Monahan, tenga su equivalente en la insensatez.

Colin Farrel apuntando con su armaDigamos que las interpretaciones de Colin Farrell, Keira Knightley y los demás actores que componen el conjunto, son acertadas dándole la convicción necesaria para dar fuerza desde el factor artístico. Escaseando todo lo positivo, destacamos la música de Sergio Pizzorno que sirve perfectamente para acondicionar la potencia de los escenarios alcanzando momentos placenteros para el oído del espectador.

Podría haber llegado a un aprobado pero es demasiado débil, creo que como muchas otras películas que actualmente tenemos en pantalla, no pasará a la historia del cine. No absorbe, no entretiene, ni siquiera atrae la atención del paciente espectador.

Keira Knightley

Imagen de Keira KnightleyKeira Knightley (Keira Christina Knightley) nació en Londres, Inglaterra, el 26 de marzo de1985. Es una actriz británica de cine y televisión.

Ficha en Imdb: http://www.imdb.es/name/nm0461136/

Sus películas en Comentamos cine:

Crítica: Colette (2018)

Crítica: The imitation game (2014)

Crítica: London Boulevard (2011)

Crítica: Sólo una noche (2011)

Crítica: Nunca me abandones (2010)

Crítica: La duquesa (2008)

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