Katyn
22 octubre 2009 3 comentarios
El brillante y reputado director de cine, Andrzej Wajda, principal exponente del cine polaco, nos muestra un film que para muchos puede ser político pero para él, que vivió esta historia directamente, supone un lamento, un duelo. Su padre, oficial de caballería del ejercito polaco, estuvo entre aquellos oficiales asesinados…
La historia se desarrolla al comienzo de la segunda Guerra Mundial, en Polonia, después de la invasión nazi; las tropas de Stalin entran ilícitamente en suelo polaco y a lo largo de un tiempo comenten mas de 20000 asesinatos, entre oficiales del ejército y gente preparada políticamente, atrocidades de las que durante años se culpó a la Alemania nazi, sólo han tenido que pasar 50 años para saber la verdad.
Wajda, otra vez más, nos da una lección magistral del manejo del relato, nos hace conocer la verdad pero no como entretenimiento, sino como reflexión en su máximo exponente. Rinde tributo a la historia y condena a los verdugos, con este llanto por los muertos que nos produce un inusitado escalofrío.
Le apoyan convincentemente, imágenes reales grabadas por los noticieros alemanes de la época en un ambiente denso de gran altura.
Película de alto nivel. El discurso del director desde lo histórico demuestra su implicación, la convicción de las situaciones a retratar.
La película representa una verdadera lección de lo que significa hacer cine comprometido.
Las interpretaciones correctas, sin destacar a nadie, todos tienen recursos dentro de lo que propone el guión.
Pasará mucho tiempo para que de nuevo se lleve al cine un documento como éste, por eso cuando algo así aparece en cartelera, hay que ir a verlo para poder valorar.
Ojala películas como ésta sigan abriendo los angostos caminos de la memoria histórica
22.000 personas asesinadas… Te remueve por dentro.
«De acuerdo con Tokarev, los fusilamientos empezaban por la tarde y terminaban al amanecer. El primer transporte, el 4 de abril de 1940, trajo 390 personas, y los verdugos se encontraron con un trabajo duro por tener que matar a tantas personas en una sola noche. Los siguientes transportes no llevaron más de 250 personas. Las ejecuciones fueron realizadas con pistolas tipo Walther de fabricación alemana y suministradas por Moscú.
Las ejecuciones fueron metódicas. Después de revisar la información personal del condenado, éste era esposado y llevado a una celda aislada. Los sonidos de las ejecuciones eran enmascarados con máquinas ruidosas (tal vez ventiladores) durante la noche. Tras ser metido en la celda, la víctima era inmediatamente disparada en la nuca. Su cuerpo era sacado por la puerta de enfrente y depositado en uno de los cinco o seis vagones que esperaban, de donde era cogido el siguiente condenado. El procedimiento se desarrollaba cada noche, excepto en la fiesta del 1 de mayo.» (Wikipedia sobre Katyn)
Mucha información, he de verla. Si realmente cuenta todo esto, dejaré el libro que estoy leyendo sobre este tema.
saludos cinéfilos.
Pedro, nos has dejado con la intriga de saber qué libro estabas leyendo relacionado con la película…