La herencia Valdemar
25 enero 2010 3 comentarios
No tenía claro qué ver. Este fin de semana se han estrenado una buena cantidad de películas que me seducen, así que anduve mirando en la cartelera algo que se distinguiera entre todo para captar mi atención. “La herencia Valdemar”, tiene un póster llamativo. Pasamos a verla.
Con su ópera prima como director, estrenada el pasado viernes, José Luis Alemán ha querido hacer una película distinta a lo que ahora se hace en el cine español. Basada en un relato de terror de H.P. Lovecraft, con guión realizado por el propio Alemán y toda ella producida con capital privado, (dicen que ha costado catorce millones de euros), parece ser que no ha habido subvenciones para esta cinta.
«La herencia Valdemar» es la historia de una heredad misteriosa y legendaria llamada Valdemar. Un tasador llamado Orquicia desaparece sin dejar rastro, lo mismo que le ocurrirá a su compañera Luisa Llorente (Silvia Abascal), una reconocida experta en la valoración y restauración de propiedades antiguas que también estuvo en Valdemar, enviada por su jefe (Rodolfo Sancho) en secreto y bajo presión. El presidente de la empresa para la que trabajan ambos tasadores, Maximilian (Eusebio Poncela), contrata los servicios del detective Nicolás Tramel (Óscar Jaenada) quien, con la ayuda de la doctora Cerviá (Ana Risueña), emprende un viaje al pasado, por medio de un libro que esta mujer le enseña, en el que se narra la leyenda de una tragedia protagonizada por Lázaro (Danielle Liotti) y Leonor Valdemar (Laia Marull, Pan negro), en su misteriosa casa de campo, una mansión inhóspita y apartada, que el matrimonio habitaba hacia el año 1880.
Los intérpretes que ponen rostro a los personajes son un gran elenco de actores, sin destacar a ninguno, sólo decir que forman un bloque sólido e indiscutible.
Hay que reconocer que la cinta tiene algunos momentos logrados. Pero aún así, también posee algunos otros de sopor total, en determinadas ocasiones te desconcierta, donde la historia surrealista oscila casi tanto como para derrumbarse; otras muchas, te preguntas qué es esto, que mezcla extraña de distintas manifestaciones me da esta película, con momentos muertos donde aparecen demoras en la sucesión de diálogos. En fin, que me ha decepcionado bastante, durante todo su recorrido tienes la certeza de que el film no va hacia ningún lado, dándole algunos puntos involuntarios de humor negro que dan más risa que miedo. Y para rematar, la resolución final.
La fotografía y el diseño de producción muy correctos, el vestuario de la historia antigua, logrado, como veis no todo es malo.
Una película, sobre la que dudo mucho; sencillamente, no comprendo.
Estáis a tiempo de salvaros.
Cuando ha acabado la película he pensado que había visto una parte de un relato fantástico de los que ponían en la televisión hace años, pero con menos calidad, Lovecraft debe estar revolviéndose en su tumba con semejante adaptación, la película no tiene ningún sentido y además está sin terminar, tiene gracia el final, vergonzoso, no estrenen la segunda parte, porque no la va a ver ni el Tato
Besos
Secundo todos los comentarios que he leído por el momento de esta película. ¿Cine sin subvenciones? Más mentiras y menos calidad. Las películas no se hacen solo con localizaciones y vestuario.
¿Podría pedir por mi parte un buen reportaje sobre los globos de oro, con muchas dosis de verdad, Marel?
Gracias por la confianza, Pedro, pero por ahora iré pasito a pasito. Con el tiempo…
Un saludo.