Crítica: The dazzled
26 agosto 2020 Deja un comentario
Sarah Suco hurga en las convenciones reflexionando sobre los rasgos que configuran la vocación pura y dura. La famosa actriz de cine francesa, debuta como directora con su primera película detrás de la cámara “The Dazzled” (Les Éblouis), con guion de Nicolás Silhol y la propia Suco. Un retrato universal del contradictorio mundo donde vivimos.
La película se abre con la imagen de una chica que realiza números gimnásticos, es Camille, (Céleste Brunnquell), una niña de 12 años, apasionada por el circo. Es una acróbata prometedora y la mayor de una bonita familia compuesta por sus padres, Christine Lourmel, (Camille Cottin) y Frédéric Lourmel (Éric Caravaca), dos hermanos y una hermana pequeñita. Un día, sus padres ingresan en una comunidad religiosa llamada “La Comunidad de la Paloma”; dicho centro tiene elementos sociales muy entretenidos, los allí reunidos se lo pasan bien, pero también hay aspectos de culto realmente extraños, espeluznantes y controladores. Prácticas por las que alguno de los miembros se enfrentan con Camille desde el principio y la hacen, intimidándola, abandonar a sus hermanos en cierta medida. Poco a poco, el régimen en la comunidad se vuelve más agrio. Camille tiene fuertes conflictos de sentimientos. El líder de la iglesia Le père Eric-Marie (Jean-Pierre Daroussin) comienza a tener control sobre la familia. Camille tiene miedo, mucho miedo por todos…
En “The Dazzled”, su título nos da pistas para comprender en toda su dimensión el corazón que esta película esconde, vivida en primera persona por una niña, en principio de 12 años, que llega cumplir los 15 durante la narración. Un tiempo en el que es acompañada por toda su familia. En el tejido de lo que vamos viendo se aprecia una clara intención en progresión.
Entre el cielo y la tierra nos sitúa Sarah Suco con “The Dazzled”, han pasado nueve meses desde su estreno, en este espacio de tiempo que concentra el nacimiento y la consagración de una película casi real del nuevo cine francés. Presenta un personaje que reivindica sin metáforas ni adornos, el desencanto de una niñez frustrada, la detención de una existencia protegida y del lugar significado para vivir en familia. Un huracán en el fin de la inocencia. Inspirada, según dicen, en hechos reales, regala un ejercicio de cine intuitivo aunque sin detalles personales, ofrece una perspectiva más agarrada a la vida que a las imaginaciones, llena de luz y de sombras.
Una película como crítica escrupulosa, arquitectura de sucesos descabellados, con la religión dentro. Funciona dignamente dentro de los desequilibrios que desmenuza y que llegan desde Francia, con un mensaje universal.
En el reparto: Céleste Brunnquell, Camille Cottin, Eric Caravaca, Jean-PierreDarroussin, Spencer Bogaert, Laurence Roy y muchos actores y actrices más, son el cincuenta por ciento del encanto del film. Estupendos, Céleste Brunnquell, que obtuvo el Premio César a Mejor Actriz Revelación por su trabajo. En la fotografía, el multipremiado y siempre respetado, guionista, director de cine y de foto Yves Angelo. La música la pone el compositor Laurent Pérez del Mar.
En “The Dazzled”, Sarah Suco denuncia con precisión pero siempre desde una voluntaria distancia. Esperamos la próxima, señora directora.
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