Up in the air

Del director Jason Reitman y con guión del propio Reitman y Sheldon Turner, “Up in the air”, está basada en una novela de Walter Kirn que  reflexiona sobre la sociedad moderna presentándonos a un consumado experto en recortes de empleo, Ryan Bingham (George Clooney), especializado en amputar gente de plantilla y realizar despidos de trabajadores, comportándose como un miserable, con su buena presencia y su maravillosa sonrisa, sin alma, sin piedad, sin la más mínima sombra de culpa sobre su conciencia, cual verdugo del sistema.  Este peón del capitalismo más fiero entra en la vida de cada persona para romper su supervivencia, para  robarle el futuro, quitándole lo que únicamente no se le debe arrebatar a un obrero, el trabajo.  Este perro fiel de la súperestructura no se da cuenta que su trabajo le impide tener una vida asentada, ya que pasa la mayor parte del tiempo sobrevolando el cielo de los Estados Unidos, durmiendo en hoteles y conduciendo coches de alquiler, sin familia, sin amigos, sólo trabajo, mucho, y sucio. Su realidad cambia cuando entra a trabajar de compañera, una agresiva mujer joven, Anna Kendrich(Natalie Keener).

Esta película tiene el Globo de Oro al mejor guión, otorgado en la última edición de los Globos de Oro hace pocos días.

Apenas aprecio o distingo en esta película lo que no sea su mensaje base, nada más empezar me daña, me hiere. Pocas veces he visionado una película tan realista como ésta, que mostrando una imagen refleje tanto su intención, una cinta que nos hace reflexionar. En ella se desarrollan situaciones tristes e indignantes tales como el cercenamiento del hombre,  la discriminación, los prejuicios y la falsificación, todo ello narrado de forma inteligente.  Desde el discurso, el director apuesta por desestabilizar la sensibilidad del espectador con una historia, inquietante y personal, sobre la manipulación de sentimientos. Un filme interesante sobre la  rendición del hombre para el que ya no hay apoyos ni sociales ni sindicales. Aquí se nos dice, y es verdad, que somos para el sistema, un número y se nos aconseja  visitar al psicólogo. Nos mandan al paro, y nos recomiendan un psicólogo, ¡Serán  hipócritas!

A mí me  ha gustado, es un filme interesante, me cae bien porque en su propósito y  en  su   manifestación, logra lo que busca. Los actores todos fenomenales, sobre todo Clooney, no lo puede hacer mejor.

Al director ya le cogimos cariño en “Gracias por fumar” y “Juno”, este fresco cineasta  viene pegando fuerte. Ya me comentareis si os ha interesado.

¿Qué fue de los Morgan?

Esta comedia sigue la vida de una pareja de gran éxito de Manhattan, ella agente inmobiliario, él abogado, Meryl y Paul Morgan (Sarah Jessica Parker y Hugh Grant). Sus vidas son casi perfectas, tienen sólo un gran defecto, su matrimonio está a punto de derrumbarse. Pero la confusión romántica en la que están sumidos no es nada comparado con lo que están a punto de vivir: acaban de ser testigos de un asesinato y se convierten en objetivo de un asesino a sueldo. El programa de protección de testigos de los federales los saca de Nueva York y los traslada a un pequeño y tranquilo pueblo de Wyoming. Allí su vida  cambia en gran medida, enseguida se aclimatan al entorno,  la relaciones costumbristas del lugar les afectan y hacen que, a veces, la relación  ya esté a punto de romperse y otras la cosa esta prácticamente en vías de arreglo, entre unas y otras, no sé qué pasó con los Morgan, ¿qué fue de ellos?

Otra comedia Made in Hollywood, pero esta vez, es una logrado trabajo acto para entretener, una comedia distraída que no ofende la inteligencia del espectador.

El director plantea su película como una sátira del divorcio y para representarlo elige a su actor preferido y fiel Hugh Grant, que con sus acostumbrados titubeos y tartamudez continua, realiza un personaje en la medida que Marc Lawrence se lo exige. Sarah Jessica Parker, aunque la vemos un poco sobreactuada se lo perdonamos, pues nos gusta mucho.

Digamos que esta película, en tiempo de comedia amena, hace un canto al matrimonio, no vamos a descifrar si tiene más calidad o menos, si el guión está mejor o peor elaborado. No me parece la mejor comedia del mundo pero el mensaje sí que me gusta, me gusta el matrimonio, vivir en él, y echo en falta películas como ésta que de una forma sutil que casi no dicen nada y a modo de humor, nos recuerdan nítidamente que el valor de la familia es un referente para nuestra salud mental.

La herencia Valdemar

No tenía claro qué ver. Este fin de semana se han estrenado una buena cantidad de películas que me seducen, así que anduve mirando en la cartelera algo que se distinguiera entre todo para captar mi atención. “La herencia Valdemar”, tiene un póster  llamativo. Pasamos a verla.

Con su ópera prima como director, estrenada el pasado viernes, José Luis Alemán ha querido hacer una película distinta a lo que ahora se hace en el cine español. Basada en un relato de terror de H.P. Lovecraft, con guión realizado por el propio Alemán y toda ella producida con capital privado, (dicen que ha costado catorce millones de euros), parece ser que no ha habido subvenciones para esta cinta.

«La herencia Valdemar» es la historia de una heredad misteriosa y legendaria llamada Valdemar. Un tasador llamado Orquicia desaparece sin dejar rastro, lo mismo que le ocurrirá a su compañera Luisa Llorente (Silvia Abascal), una reconocida experta en la valoración y restauración de propiedades antiguas que también estuvo en Valdemar, enviada por su jefe (Rodolfo Sancho) en secreto y bajo presión. El presidente de la empresa para la que trabajan ambos tasadores, Maximilian (Eusebio Poncela), contrata los servicios del detective Nicolás Tramel (Óscar Jaenada) quien, con la ayuda de la doctora Cerviá (Ana Risueña), emprende un viaje al pasado, por medio de un libro que esta mujer le enseña, en el que se narra la leyenda de una tragedia protagonizada por Lázaro (Danielle Liotti) y Leonor Valdemar (Laia Marull, Pan negro), en su misteriosa casa de campo, una mansión inhóspita y apartada, que el matrimonio habitaba hacia el año 1880.

Los intérpretes que ponen rostro a los personajes son un gran elenco de actores, sin  destacar a ninguno, sólo decir que forman un bloque sólido e indiscutible.

Hay que reconocer que la cinta tiene algunos momentos logrados. Pero aún así, también posee algunos otros de sopor total, en determinadas ocasiones te desconcierta, donde la historia surrealista oscila casi tanto como para derrumbarse; otras muchas, te preguntas qué es esto, que mezcla extraña de distintas manifestaciones me da esta película, con momentos muertos donde aparecen demoras en la sucesión de diálogos. En fin, que me ha decepcionado bastante, durante todo su recorrido tienes la certeza de que el film no va hacia ningún lado, dándole algunos puntos involuntarios de humor negro que dan más risa que miedo. Y para rematar, la resolución final.

La fotografía y el diseño de producción muy correctos, el vestuario de la historia antigua, logrado, como veis no todo es malo.

Una película, sobre la que dudo mucho; sencillamente, no comprendo.

Estáis a tiempo de salvaros.

Love Happens

Debut en la dirección de Brando Camp, joven y emprendedor, nacido en 1971. Ya anteriormente trabajó en el guión de “La sombra de la Libélula” y en la serie de televisión «John Doe»  como director. (Esta serie gustó mucho pero sólo vimos la primera temporada, esperemos que la vuelvan a poner de nuevo, a mí me gustó.)

En su estreno como director, lo más meritorio  es atreverse con un melodrama, creo que ha sido un principio arriesgado, aunque la venden como comedia. Es una pena que la sagacidad que este joven director ha mostrado en otros trabajos, aquí esté ausente.

En un principio la historia se centra en el escritor Burke Ryan (Aaron Eckhart, Invasión a la Tierra), en su pasado y la imposibilidad de pasar página. Escribe libros de autoayuda que ofrecen  consejos para superar ante la pérdida de un ser querido. Burke perdió a su esposa en un accidente de tráfico y no se da cuenta de que él que tanto colabora con los demás, tiene su infierno particular sin superar. Luego entra en escena la florista interpretada por Jennifer Aniston, Eloise, una mujer joven, muy atractiva, con éxito en los negocios, liberada económicamente, y gracias al poder y a la magia de las flores las cosas pueden cambiar…Amistad o Amor.

Entras al cine con ilusión.  Pero  se diluye rápidamente cuando descubres que estás ante una más de tantas con el mismo comienzo y desarrollo.  La historia es sencilla. Para nada comedia, es un flojo relato que no logra ninguna comicidad, es tan mema que no te atrapa ni un momento. Es una película humana en sus variantes pero se queda en una floja propuesta que no pasa las barreras de la lógica y lastra sus ocasionales aciertos con el peso de lo malogrado.

Desde  el principio se percibe que no tiene aspiraciones de  ser una película ni siquiera decente, me parece demasiado ramplona. Una lástima, pero fracasa estrepitosamente como comedia.

Aaron Eckhart y Jennifer Aniston, actores con gran carisma, funcionan, con independencia de que el guión no acabe de cuajar.

Si tienes paciencia para aguantar esta forma de hacer cine  pásate por las salas pero yo no te la recomiendo.

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