Crítica: Aguas oscuras

“Aguas oscuras” cuenta con dirección de Todd Haynes y guion de Matthew Carnahan, Mario Correa y Nathaniel Rich, sobre la base de un artículo de The New York Times, de Rich, que cuenta la historia y la vida de Rob Bilott, una impactante historia real.

La maldad no tiene nombre y la desgracia es desmemoriada pero rencorosa, es decir toda una contradicción íntima en la lucha de contrarios anónimos buscando su hueco. Almas perdidas contra la corporación más grande del mundo. El abogado Rob Bilott (Mark Ruffalo), sigue un caso como si fuera un detective invisible, sufriendo todo el dolor que produce el desaliento ante la tragedia natural con tonos universales en manos tan poderosas. Rob arriesga su futuro, su trabajo y hasta su propia familia para sacar a la luz la verdad horrible. La idea es defender algo tan importante como la salud.

Todo comienza en una granja donde está cambiando la floresta, hay más plagas y los animales enferman y mueren, pero además todos beben el agua potable procedente de un río que antes pasa por una empresa química. La investigación prueba con algo sin importancia pero preocupante. Obstáculos, muchos obstáculos, por todos sitios… Pero el guion, basado en la realidad, dice mucho más, esconde una trama compleja basada en las psicologías de los hechos al servicio del mensaje.

Esta película estadounidense, cuyo guion fue galardonado en 2019 en los premios Satellite Awards al mejor guion adaptado, pone de manifiesto el peso del poder, un tema siempre sujeto a variaciones anecdóticas. En este caso, el destino de las vidas pertenece a una empresa química, un progreso endemoniado es la consecuencia. “Aguas oscuras”,  a las que alude el título, son las que contaminaba la empresa “DuPont”, en Virginia Occidental, con un tremendo vertido peligrosísimo de productos químicos.

El film aporta distintas modulaciones y sorprende Todd Haynes, su director, al ofrecernos esta particular visión, algo muy distinto a todo lo que ha hecho en el cine y lo hace con un estupendo docudrama a la altura de sus buenos trabajos.

En “Aguas oscuras”, Haynes consigue captar cada aspecto mugriento del caso, logrando una película superior, su vista no huye de la basura, la muestra, la expone. Un drama de nuestros días, abordado con toda la realidad que contiene y toda la emotividad que conlleva. La película gira en segundos a la bofetada más amarga, llena de tristeza y de terrorífico escenario. En los premios César 2020 fue nominada a mejor película extranjera.

Muy bien interpretada por actores y actrices que con sus personajes esperan devorar a esos propietarios de acero que los están matando y, todos, el cuadro de intérpretes al completo hacen creíbles a los protagonistas de este teatro de la vida: Mark Ruffalo, Anne Hathaway, Tim Robbins, Bill Camp, Bill Pullman, Victor Garber, William Jackson Harper, Mare Winningham, Kevin Crowley, Trenton Hudson, Marc Hockl, Lyman Chen y Courtney DeCosky.

La música es del brasileño compositor Marcelo Zarvos y la fotografía del director americano de cine y de fotografía: Edward Lachman.

“Aguas oscuras”, un mensaje lacerante transmitiendo con acierto lo que quiere denunciar.

Crítica: Los miserables

Cartel de Los Miserables

Cartel de Los Miserables

La nueva película de Tom Hooper se apoya tanto en los gestos como en la imagen y el sonido, suma concisión verbal con exposiciones líricas de acertado tono retórico, históricamente es una narración relevante donde se hace repaso a uno de los momentos más importantes en la historia de Francia. Crítica de la película “Los Miserables”.

“Los Miserables” muestra la lucha por las libertades. Invocaciones a la revolución y a los derechos de las clases bajas, diálogos llenos de pasión se suceden entre los diferentes personajes que desfilan por la pantalla, la trama transcurre en la Francia de principios del siglo XIX. Jean Valjean (Hugh Jackman), un hombre fuerte que es enviado a prisión tras robar un trozo de pan con el que procuraba alimentar a su sobrino, sale de la cárcel con la condicional. Deberá pasarse cada treinta días a sellar los papeles pero un hombre de gobierno, Javert (Russell Crowe), le seguirá día y noche y le hará la vida imposible. Jean Valjean se encontrará con Fántine (Anne Hathaway), una mujer que sufre muchísimo, por la falta de trabajo y del dinero necesario para criar a su hija, la pobre Fántine confiara el cuidado de su hija Cosette (Amanda Seyfried) a este buen hombre que después tendrá que vérselas con Thénardier (Sacha Baron Cohen) y con madame Thénardier (Helena Bonham Carter) que son los bodegueros que cuidan de Cosette y de su propia hija Éponine (Samantha Barks). Años más tarde, aparecerá Marius (Eddie Redmayne), un joven que con un grupo de valientes camaradas intentará cambiar la esclavitud por liberación.

Portada del libro de Víctor Hugo

Portada del libro de Víctor Hugo

Tom Hooper dibuja el retrato de unos personajes tal y como Víctor Hugo lo hubiera hecho. Así, en su puesta en escena rescata la novela en el desarrollo y los planos. Y la autenticidad del musical en el diálogo a través del canto, las canciones suenan con intensidad al servicio de la emoción. La fotografía hace uso de planos largos y planos secuencia, de movimientos de cámara dilatados, de encuadres soberbios, de luces vaporosas y diseminadas y de una paleta de colores combinados que forman una delicia visual, brindándonos también alguna toma frontal que es merecedora de señalar.

Obviamente es una historia de la que hemos visto muchas versiones y puede que nos parezca que el señor Hooper se queda corto, que podría haber sacado mucho más del guión de William Niccholson que ofrece tanto contenido, puede ser cierto, yo, considero que no patina en ningún momento, que no le falta emoción y que se adapta al tempo del musical maravillosamente y con la rebeldía humana como foco de fondo en todo momento.

Creo que fue a finales de 2011 o principios de 2012 cuando vi el musical de “Los Miserables” en el teatro Lope de Vega de Madrid. Salí encantada del teatro, anoche la satisfacción fue menor, – siempre asumiendo las diferencias-. Los Miserables es un espejo donde en cada visionado nos vemos nosotros, vemos nuestros problemas, nuestras miserias y nuestras ilusiones, a pesar de los doscientos años que nos separan. Es una película recomendable para todos los amantes de la historia y para todo tipo de espectadores, ya que esboza mucho sobre el pobre poder del individuo y el gran poder del estado.

La banda sonora de Herbert Kretzner, grandiosa y las interpretaciones de todos los actores, excelentes.

miserables puebloCanta el pueblo su canción

nada la puede detener 

ésta es la música del pueblo

y no se deja someter. 

 Si al latir tu corazón

oyes el eco del tambor 

es que el futuro nacerá

cuando salga el sol.

Te unirás a nuestra causa

ven y lucha junto a 

tras esta barricada

hay un mañana que vivir. 

Si somos esclavos o libres depende de ti.

«Alicia en el país de las maravillas», de Tim Burton

Alicia en el Pais de las MaravillasEn un cierto momento de esta peripecia fantástica, sacada del libro de Lewis Carroll con adaptación de guión a cargo de Linda Woolverton y con  una ambientación diez años después de la original, el espectador repara en que todo lo que ve, o casi todo es distinto a lo que esperaba, no peor. Tim Burton regresa a las pantallas después de tres años, en plena forma y  jugando  en el terreno  que mejor se le da, este hombre es genial creando mundos, tratándose de un trabajo suyo ya la confianza está predispuesta para el agrado.

Alicia se ha hecho mayor (19 años) y tiene los problemas propios de las chicas de su edad y de su época, acaba de morir su padre y la empresa familiar se la ha comprado el padre del chico con quien quieren casarla, ella ni se imagina que en una fiesta superpreparada y llena de parafernalias este chico le va a pedir que se case con él, pero es que dicha fiesta ha sido convocada para ese fin. Ella por todos los medios se quiere librar de esta encerrona. No puede. Llega el momento y el pretendiente, que es un Lord y además rico, le pide que sea su esposa…. en ese momento ocurre algo que la va a aliviar de esa pesada carga: parece que ha visto un conejo blanco. Corre y corre tras él pero el conejo, que ya se las sabe todas de la otra vez que  Alicia visitó “El país de las maravillas”, se vuelve a meter en el agujero de un tronco de un árbol, lo mismo que hace diez años, y Alicia se cae otra vez por él. Ahora será más complicado, pues las cosas de “El país de las maravillas” ya no son como antes, todo ha cambiado, el país ya casi no merece llamarse de las maravillas y nuestra Alicia ya veremos cómo escapa de allí.

Tim Burton es poseedor de títulos brillantes que nos han dado momentos memorables, para mí  “Ed wood” y “Big Fish”, lo más, pero todo su repertorio tiene una credibilidad indiscutible; incluso su -para mí menor- “El Planeta de los Simios”, es un film aceptable. Burton sigue teniendo intacta la capacidad para contar historias y que éstas sean totalmente impactantes, su aspecto discursivo, el despliegue de trasmisión de ideas, los diseños espectaculares, los colores, el ritmo.

Me gusta este director, me gusta esa excentricidad narrativa con la que nos hace captar la esencia de lo que quiere que veamos y sintamos. Este hombre tiene prestigio como artista original y como creativo, a todo lo que inventa se le ve el sello de su creador, su talento cinematográfico innovador.

Imagen de Alicia en el pais de las maravillasEn esta ocasión Burton firma una fábula deliciosa, captando la esencia de lo que fue el famoso libro de Carroll, una historia clásica pero dándole un aire nuevo con su sello y su estética, cambiando fechas situaciones y personajes, la  combinación de actores reales con la técnica de captura en movimiento y stop-motion, la presentación en 3D y la fantasía y la magia, dan realmente el mensaje: la escapada de una realidad aburrida.

Johnny Depp, espléndido como Tarrant, el sombrerero loco; MiaWasikova, muy bien elegida para el papel de Alice Kinhsleigh; Helena Bonham Carter, fenomenal como la malvada reina roja; y, Anne Hathaway excelente en su personaje de reina blanca guapa y bondadosa, en conjunto todo el elenco de actores funciona ideal.

La fotografía la ha llevado Dariusz Wolski,  famoso director fotográfico que tiene en su stand cantidad de premios y al que le recordamos entre otras, “El Cuervo” y “Piratas del Caribe”. A cargo de la música ha estado Danny Elfman, el compositor que habitualmente se ocupa de las películas de Burton y que es uno de los mejores compositores americanos, tanto uno como otro ponen en este metraje todo su bien hacer dejando a nuestros sentidos complacidos y entusiasmados.

Grandes y pequeños, pasemos al mundo de la imaginación, de la ilusión, de la fantasía, vengan, se les permite viajar a este impetuoso y alucinante país.

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