Crítica: The Tourist

CartelAntes de abordar la crítica de “The Tourist”, hay que saber algo más de su director. Florian Henckel von Donnersmarck, director de cine y guionista alemán, en el año 2006 nos sorprendió con su opera prima, “La Vida de los Otros”, obra que está en el pódium de las películas con calidad; con ella, consiguió en 2007 más de cincuenta premios internacionales, entre otros, el Óscar a la mejor película de habla no inglesa y el Cesar a la mejor película extranjera y al mejor actor. Este director nacido en Colonia, Alemania, en esta segunda apuesta nos envuelve en cine americano, con el más puro talante comercial.

Intentemos explicar con pocos detalles la sinopsis de la película, que es remake de “Anthony Zimmer” del francés Jérome Salle, dirigida en 2005. Frank (Johnny Depp) es un visitante americano que se traslada a Italia para tratar de recuperarse de la reciente muerte de su esposa, frente al asiento del tren donde viaja, acaba de sentarse una explosiva mujer. A Frank le da la impresión de que ha sido elegido por ella entre muchos. La espectacular fémina se llama Elise (Angelina Jolie), tras un primer momento de incomodidad, intercambio de miradas y preguntas no hechas, se establece una complicidad secreta entre los dos, el destino de ambos es Venecia la ciudad de los amantes y con este formidable marco de telón de fondo, llega la fascinación, la incitación y el enamoramiento, además de la acción.

Con el análisis de hoy no trato de posicionarme en contra de este director al que admiro de años, ni mucho menos de la idea, pero reflexionando sobre lo visto, puedo sacudir la opinión, es decir, necesito plantear una cuestión formal, consecuente, de esas que cándidamente se invisten como “análisis crítico”.

Sin duda en “The Tourist” lo que se nos muestra es el estallido de una manifestación de errores consecutivos.

Henckel von Donnersmack presenta una película donde muestra claramente su debilidad allí donde quiere articularse como narración, construida en función del único personaje destacado, el interpretado por Angelina Jolie. Incluso la composición del conjunto es deficitaria, por ejemplo, el palacete del Hotel Danielli donde se hospedan los personajes, no está situado realmente donde lo vemos, ni el Puente de Rialto está cerca como nos hacen ver, el puente más cercano a ese fabuloso hotel es el de los Suspiros que sale aquí como si fuera de otra parte de la ciudad. Y los canales, es una pena que sólo se vea el barco donde ellos se trasladan en el gran canal solitario, sería más verosímil, más real, con todos los barcos y las góndolas tal y como en realidad es Venecia, toda llena de belleza natural y particular. Podrían haber sacado un magnífico partido al encanto de la ciudad. Si tenemos en cuenta que esto es sólo desde lo visual, hay tanto que reparar….

De hecho, tras lo ya comentado, en “The Tourist” existen muchos fallos en escenas continuas, resulta sorprendente constatar que una película cueste tanto dinero y sea tan limitada, el director se pierde focalizando como elemento vertebrador el lucimiento de la actriz principal (no de la interpretación), con trajes totalmente fuera de lugar y dándole una engreimiento al rostro que la hace antipática y altanera. Ciertamente escoger un personaje focal impone limitaciones y aquí se abusa de ello. Encontrándonos en este punto y a poco que entendamos de cine, no me excedo si insisto en el aspecto deficitario, y no puedo menos que lamentar de quien desaprovecha a dos actores de carisma que podían haber tenido en esta película un espacio para expresar su arte.

Una manera de tratar con justicia la película es no recomendarla para que nadie se sienta defraudado, aunque puede que haya espectadores a los que les parezca entretenida, la frontera entre ambos casos es difícil de establecer. Para mí claramente un gatazo en todo rigor.

«Alicia en el país de las maravillas», de Tim Burton

Alicia en el Pais de las MaravillasEn un cierto momento de esta peripecia fantástica, sacada del libro de Lewis Carroll con adaptación de guión a cargo de Linda Woolverton y con  una ambientación diez años después de la original, el espectador repara en que todo lo que ve, o casi todo es distinto a lo que esperaba, no peor. Tim Burton regresa a las pantallas después de tres años, en plena forma y  jugando  en el terreno  que mejor se le da, este hombre es genial creando mundos, tratándose de un trabajo suyo ya la confianza está predispuesta para el agrado.

Alicia se ha hecho mayor (19 años) y tiene los problemas propios de las chicas de su edad y de su época, acaba de morir su padre y la empresa familiar se la ha comprado el padre del chico con quien quieren casarla, ella ni se imagina que en una fiesta superpreparada y llena de parafernalias este chico le va a pedir que se case con él, pero es que dicha fiesta ha sido convocada para ese fin. Ella por todos los medios se quiere librar de esta encerrona. No puede. Llega el momento y el pretendiente, que es un Lord y además rico, le pide que sea su esposa…. en ese momento ocurre algo que la va a aliviar de esa pesada carga: parece que ha visto un conejo blanco. Corre y corre tras él pero el conejo, que ya se las sabe todas de la otra vez que  Alicia visitó “El país de las maravillas”, se vuelve a meter en el agujero de un tronco de un árbol, lo mismo que hace diez años, y Alicia se cae otra vez por él. Ahora será más complicado, pues las cosas de “El país de las maravillas” ya no son como antes, todo ha cambiado, el país ya casi no merece llamarse de las maravillas y nuestra Alicia ya veremos cómo escapa de allí.

Tim Burton es poseedor de títulos brillantes que nos han dado momentos memorables, para mí  “Ed wood” y “Big Fish”, lo más, pero todo su repertorio tiene una credibilidad indiscutible; incluso su -para mí menor- “El Planeta de los Simios”, es un film aceptable. Burton sigue teniendo intacta la capacidad para contar historias y que éstas sean totalmente impactantes, su aspecto discursivo, el despliegue de trasmisión de ideas, los diseños espectaculares, los colores, el ritmo.

Me gusta este director, me gusta esa excentricidad narrativa con la que nos hace captar la esencia de lo que quiere que veamos y sintamos. Este hombre tiene prestigio como artista original y como creativo, a todo lo que inventa se le ve el sello de su creador, su talento cinematográfico innovador.

Imagen de Alicia en el pais de las maravillasEn esta ocasión Burton firma una fábula deliciosa, captando la esencia de lo que fue el famoso libro de Carroll, una historia clásica pero dándole un aire nuevo con su sello y su estética, cambiando fechas situaciones y personajes, la  combinación de actores reales con la técnica de captura en movimiento y stop-motion, la presentación en 3D y la fantasía y la magia, dan realmente el mensaje: la escapada de una realidad aburrida.

Johnny Depp, espléndido como Tarrant, el sombrerero loco; MiaWasikova, muy bien elegida para el papel de Alice Kinhsleigh; Helena Bonham Carter, fenomenal como la malvada reina roja; y, Anne Hathaway excelente en su personaje de reina blanca guapa y bondadosa, en conjunto todo el elenco de actores funciona ideal.

La fotografía la ha llevado Dariusz Wolski,  famoso director fotográfico que tiene en su stand cantidad de premios y al que le recordamos entre otras, “El Cuervo” y “Piratas del Caribe”. A cargo de la música ha estado Danny Elfman, el compositor que habitualmente se ocupa de las películas de Burton y que es uno de los mejores compositores americanos, tanto uno como otro ponen en este metraje todo su bien hacer dejando a nuestros sentidos complacidos y entusiasmados.

Grandes y pequeños, pasemos al mundo de la imaginación, de la ilusión, de la fantasía, vengan, se les permite viajar a este impetuoso y alucinante país.

Michael Mann: Enemigos Públicos

enemigos públicos

Este buen director de cine tiene todas las buenas formas  que un espectador exigente puede desear, como siempre, Mann encamina todo hacia la consecución de una buena escena, este hombre rueda la acción de forma fabulosa, sus  giros de cámara, su habitual paleta de colores, sus primerísimos primeros planos. Busca magistralmente la disposición actual en las raíces del cine clásico: Mann desmonta los tópicos del cine de este género sabiamente, dándole su sello privativo, elevando a lo sumo, tanto el poder narrativo como el visual.

“Enemigos públicos” es una película basada en hechos reales que parece sacada de una alegoría de película.

Johnny Depp encabeza el reparto dando vida al atracador de bancos John Dillinger, Christian Bale representa al agente del FBI y Marion Cotillard, es la protagonista femenina. Todos con una caracterización bestial, los motores de la película son el crimen, la traición, y el amor, que enfrentan a los personajes en un enardecido juego del gato y el ratón. El carismático atracador, admirado por el pueblo y odiado por las autoridades, es un canalla pero le tomas cariño, se convierte en tu héroe aunque sea un criminal gracias a la interpretación de Depp y la mano maestra de Michael Mann.

La película no tiene complejidad argumental, pero sí tiene bastantes apuntes atmosféricos tiernos y metafóricos, que le proporcionan interés durante las dos horas de duración.

El reparto es excelente y la estética de la época me atrae bastante. Es buena necesariamente.

La veréis. Unos por Michael Mann, otros por Johnny Depp, muchos por Christian Bale,  algunos otros, por Marion Cotillard y la mayoría por el conjunto.

Yo cuando pase algún tiempo iré a verla otra vez.

Johnny Depp está gigantesco: ¡Ya un Oscar para este hombre!

A %d blogueros les gusta esto: