Legion
2 junio 2010 Deja un comentario
He aquí un claro ejemplo de cómo no se debe hacer una película: «Legión». Scott Stewart, en su primer film, nos enseña la cantidad de limitaciones que presenta en esta propuesta.
Stewart ha creído que sería decente sacar a la luz este film que empieza con la imagen de un precioso atardecer y una voz de mujer que cuenta, recordando su niñez, la forma en que su madre al arroparla le decía proféticamente, que un día la oscuridad lo envolverá todo. En la escena siguiente, un hombre que vuela y que se ha arrancado las alas, se está curando las heridas, a continuación, otro mata a un perro, y el siguiente personaje, sale de un supermercado (con dos bolsas enormes en las manos) por un agujero que tiene figura de cruz ardiendo: dos policías que pasan cerca quieren detenerlo, a un policía lo agarra y al otro con la mirada le hace que asesine al compañero y él se trasforme en una especie de zombi bajo en calcio y que durante esta trasformación baile sin parar una especie de claqué de escuela desconocida. La sinopsis de la película es que Dios ha perdido su fe en el ser humano y manda una legión de Ángeles a la tierra para exterminar a la raza humana, pero el arcángel Miguel hará lo que pueda para contradecir a su jefe.
A estas alturas no es que yo pretenda que el nivel del cine de terror y ciencia ficción en la pantalla esté en los altares de la sutilidad o el ingenio. Pero no estaría mal, que si tienen la cara de calificar una película como de terror, sea, digamos ¿de miedo?
Lo más decepcionante es que esta película está muy publicitada, pero en la realidad le falta un gramo de inteligencia cinematográfica, avanza en su narración a paso de elefante a través de un mar de tópicos sangrientos que nos quieren vender como si fuera un hallazgo, el director no sabe encontrar la llave para equilibrar el terror, la religión, la acción, la aventura, la fantasía y se pierde en la nada. Exasperante a veces (como no puede ser menos con una historia tan peculiar).
Para mí se echa en falta una mayor indagación de autocrítica que sea capaz de parar la decisión de estrenar cosa semejante, es una cinta estúpida con conductas y circunstancias equívocas que dejan la triste sensación de “pero qué me estás contando”, sinceramente me ha parecido una falta de respeto a la inteligencia, a la lógica y a la gente que le gusta el cine, que es su profesión, que son emprendedores, pero que no tienen presupuesto para realizar sus proyectos, en cambio otros, como en este caso, derrochan un presupuesto millonario a favor de llevarnos al cine por medio de la engañosa publicidad, esta película fracasa desde el momento que se escribió el guión. No sorprende en ningún sentido positivo, no tiene el más mínimo atractivo, no aporta nada nuevo y tiene un corte fragoso cual telefilm que resta toda la confianza que en tus perspectivas le hayas puesto. Se hace larga e insufrible. La última media hora te la pasas añorando “La Cosa”, “Los Chicos del Maiz”, “La semilla del Diablo” “ Misery” y “ Carrie” .
Las actuaciones mantienen siempre el rumbo, dentro de este disparate, lástima, cuando los actores hayan visto el resultado final. Paul Bettany, Dennis Quaid (G.I.Joe), Tyrese Gibson, Jon Tenney, Charles S. Dutton, Lucas Black, Kate Walsh, Doug Jones, Adrianne Palicki, Kevin Durand, Willa Holland.
No tengo más que añadir sobre esta película que no da miedo, ni risa. No profundiza en ninguno de los temas que apunta y que me ha hecho perder sobre todo, mí tiempo. Entiendo que pueda gustar pero a mí me araña el alma de tal modo que termina costándome días sacármela de la cabeza.
Cuéntame…