Ciudad de Vida y Muerte
17 mayo 2010 1 comentario
En clave de alegato antibelicista, Lu Chuan nos transporta a su propio país, nos centra en la antigua capital de la República China, Nakin, en la segunda guerra chino-japonesa 1937-1938. El ejército imperial japonés, aliado con la Alemania nazi, provoca una gran masacre a la que se conoce como la masacre de Nakin. En poco más de un mes, se aniquilaron masivamente a cientos de miles de prisioneros entre soldados y civiles, además de la violación y tortura de más de veinte mil mujeres
La película nos encaja en la vida de varios personajes, unos reales y otros de ficción: un soldado japonés, un maestro y Joh Rabe, un hombre de negocios al que en la actualidad se le recuerda como el “buen hombre alemán” o el “Schindler de China”.
Lu Chuan, responsable de la dirección y el guión, hace una entrega impactante, que suma drama, historia, biografía y guerra. La dirige dando a las escenas gran realismo y una crudeza totalmente escalofriante, algunas escenas realmente hielan la sangre. Hace uso de sus mejores armas de dirección para conmover y estremecer. El sistema de rodaje es justo el apropiado, rodada en blanco y negro, de forma soberbia y sobrecogedora y sin alterar el espacio fílmico, con trucos cinematográficos que la hacen atractiva sin separarse de la realidad que lo mueve, haciendo que el espectador se estremezca hasta lo indecible. Todo en este relato y en cualquiera de sus aspectos ha sido pensado y reflexionado con la idea de ofrecer un bello homenaje y un recuerdo a lo que aconteció en aquellos fatídicos días
La ciudad de la muerte, comienza bañada con un descorazonamiento en el ambiente que puede ser cualquier cosa menos tranquilizador, da paso al desconcierto y más tarde al pánico más inequívoco. En el mundo del cine bélico, las películas procuran hacer creíble un mundo de posibilidades infinitas; aquí, en esta película, los hechos hablan.
Esta historia es ante todo la tragedia de un pueblo arbitrado por fuerzas de ocupación incompetentes y asesinas. El mensaje que trasmite no morirá nunca, cuando la película se muestra a nuestros ojos revestida de grandeza, es porque todos los elementos han funcionado y su excelencia nos llega al corazón. Después de unas décadas, es extraordinario que películas así lleguen al público, que no cueste a la humanidad un precio en concreto, como es que la historia esté contada por los vencedores, y los vencidos se queden en un esqueleto, o en una mera cuestión administrativa.
Yo, como espectadora no puedo quedar al margen de la gran carga de sentimientos que conlleva esta película, desde “La lista de Schindler” no había visto una denuncia en el cine tan difícil de asimilar. En un momento he tenido que cerrar los ojos, para no ver algo que no voy a olvidar jamás y que se extenderá como una epidemia en mis sueños y en mis insomnios.
Excelente fotografía la de Yu Cao con un alto nivel de detalles que plasman inconmensurablemente su trabajo. La música de Tong Liu acompaña adecuadamente en los puntos altos del drama de forma certera.
“Ciudad de vida y muerte” es poseedora de la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián a la mejor película, en el año 2009. También ganadora de un premio Signi, a la mejor fotografía
Relato duro y necesario. Homenaje a las víctimas de Nakin hecho por un hijo de su misma tierra.
Es de lo mejorcito del cine chino y lo mejor que hemos visto en el cine bélico. La documentación es total y verídica. Lu chuan tuvo muchos problemas y pocos apoyos para hacerla.
Un saludo