Crítica: El gato desaparece
25 noviembre 2011 6 comentarios
Con énfasis en la intriga psicológica, esta película marca algunas diferencias con el cine que hasta ahora había ofrecido su director y guionista Carlos Sorín. Según la propia descripción del director, esta película está basada en una historia real similar a la que ofrece y saca para su cine a dos actores profesionales que son un gusto para el que los conoce y un placer descubrirlos para quien es la primera vez que los ve interpretar: Beatriz Spelzini y Luis Luque. Crítica de la película “El gato desaparece”.
Lo primero que aparece en la pantalla es el director de un centro psiquiátrico dándole el alta a un paciente, este señor explica leyéndolo de un papel que este hombre Luis (Luis Luque) ingresó por un brote de violencia durante el que agredió a un amigo. Según el enfermo, su amigo le había robado un valioso trabajo sobre filosofía de la historia en el que llevaba trabajando tres años. Luis, un renombrado catedrático de la universidad, ahora está en condiciones de volver a su trabajo y retomar su cátedra, esto dicen los especialistas, aunque debe seguir tomando su tratamiento. Su esposa Beatriz (Beatriz Spelzini) lo recibe con cariño y felices regresan a su hogar, una preciosa casa donde le espera su mascota, el gato Donatello.
El director argentino del que, en el año 2002, disfrutamos una bella subida a los destellos de la esperanza con su película “Historias mínimas”, dos años después, nos regalaba una gran pequeña delicia con “El perro”, para después en 2006 perdernos por calzadas de ternura en “El camino de San Diego”, y del que más tarde vimos “La ventana”, delicadísima pintura triste de vejez, reproduce en “El gato desaparece” una labor de estilo expectante de una pulcritud estricta. Todo el corazón de la trama interiorizado en el personaje de la mujer, Beatriz, y en sus miedos, se nos revela como una alusión a la que hace referencia su título. Ha de buscarse el contraste que existe entre los pensamientos de la mujer y la tranquila entereza del marido que soporta las fluctuaciones y las dudas de ella.
La simbología de debilidad poética con que Sorín trabaja esta obra está plagada de humildad y está premeditada con precisión, dejando a un lado los moldes estrictamente comerciales; al principio nos guía sobre una esperanza excelente, después, llegamos a una inyección fabulosa en la que planos y planos primerísimos se asestan en la retina del espectador.
En “El gato desaparece” todo está cimentado a base de pequeñas pinceladas tanto en el relato, como en el apartado técnico: una fotografía que juega con los rendimientos y las sombras de los personajes, favoreciendo a la insegura atmósfera del film, la programación de unos encuadres tan fieles como las piezas de un puzle, el generoso acoplamiento que los enlaza, la instauración de una disposición narrativa de ritmo desafiante y pausado y, por supuesto, el trazado que prepara todos los mecanismos que muestran filosófica y metafóricamente el mensaje que Sorín quiere plasmar.
La riqueza de la película hace realce de los actores que la interpretan y los actores de forma magistral hacen honores con sus interpretaciones a una película meritoria.
Vengo directo a recomendaros una pelicula sobre saltos en el tiempo, espectacular. “Primer” un film complejo y perfectamente rodado. Abramos debate en tu página Marel, todos los que la hayamos visto. Hay demasiadas cosas que creo que se me escapan. MARAVILLOSA.
Saludos cinéfilos
adjunto enlace
Pedro, estoy de acuerdo contigo en que esta película merece una reflexión conjunta. Mi próximo comentario será sobre ella y allí podremos compartir opiniones.
Gracias por la sugerencia.
Un saludo.
Pinta bien , quizas nos haga pensar profundamente. La buscaré para verla, y si me hace pensar que es lo que quiero realmente,os lo díré de forma inmediata
Gracias , Pedro, gracias
un saludo,
Mariano
Cuantos más seamos mejor será el debate sobre las incógnitas de Primer.
Un saludo, Mariano.
Un film excelente!!! 🙂
Bienvenido a este foro, Sebas. Contamos con tus comentarios y con que te unas a la discusión sobre Primer.
Un saludo.