Buscando a Eric
9 diciembre 2009 3 comentarios
Ambientada en Manchester en la actualidad, Eric Bishop (Esteve Evets), es un cartero, al que le apasiona el fútbol. Ahora está pasando por una mala racha, su mujer le ha abandonado, dejándole con los tres hijos de ella y que él reconoció como suyos. Los chavales son conflictivos y viven a su aire, sin ocuparse para nada de su padre. La película empieza en el momento en el que Eric conduce en dirección contraria, para suicidarse, y tiene un accidente. Lo que él no sabe es que le espera una sorpresa, pronto va a conocer a su ídolo Eric Cantona… y hasta aquí puedo contar.
El director Ken Loach, de la mano de su inseparable guionista Paul Liverty, en perfecta comunión, nos presentan una película, que no dejará a nadie indiferente, contada con la amenidad de la mejor narrativa, sencilla y compleja a un tiempo, con la que ganaron el Premio del Jurado ecuménico en el último Festival de Cannes.
Loach es un mago del realismo social y obrero, y nos desgrana un personaje buscando su dignidad, resaltando un claro mensaje de valor, a esta película le noto un estilo más desinhibido que a otras, pero es en definitiva, la misma lección de conciencia social. Vemos, dolidos, la necesidad que tienen las personas de sentirse queridos, de familia, amigos y compañeros, ante un mundo que está dispuesto a engullirnos.
Vida dura donde las haya, es el concepto en el cual se basa esta película.
“¿Cuándo fue la última vez que fuiste feliz?”, le pregunta su psiquiatra a Eric y él piensa en un famoso gol, que su ídolo marcó hace tiempo… Esta escena te llega a lo más profundo. Te sientes dentro de la piel del protagonista. Resulta lacerante tal cantidad de infortunios en un solo personaje.
Si un hombre destaca en el cine europeo, éste es Ken Loach, sus numerosos trabajos lo corroboran, lleva años siendo único, toda su obra se nutre de sus propios recursos, sin adscribirse a ningún modo de innovación fílmica, creciendo gracias a destellos de audacia que extrae directamente de su talento natural.
En este largometraje nos enseña una escenografía, basada más en el reflejo atmosférico de los acontecimientos, que en efectos visuales convencionales, pues su atención está encaminada a lograr la filmación del interior del personaje, y no el mundo circundante.
La cinta la coproducen varios países europeos.
La obra de Loach está acompañada de un grupo de actores trabajando con extrema lucidez y naturalidad la escena, de la forma que sólo este director consigue plenamente. Menciono especialmente a Eric Cantona, ex jugador de fútbol del Manchester United.
Una historia contundente, magnética, con una perfecta complementariedad apostando por el ser humano. Este cercano director de cine, realiza el ejercicio de su profesión ayudando al prójimo.
Os la recomiendo.
Ante todo decir que, encantado con la peli de Loach, totalmente. Siempre la siguiente es mejor que la anterior, siempre el futbol y su lírica y esa clase empobrecida que nunca para de doler en la retina.
Lo siguiente… Acudí al Centro Pilar Bardem a un compromiso el fin de semana y cuál fue mi sorpresa. Me pasaron una revista que analizaba la realidad de esa zona y ví un artículo tuyo, Marel, un exquisito artículo sobre celda 211.
Enhorabuena.
Y enhorabuena también por la cantidad de quinceañeras que veo opinando en tu página sobre todo en estas pelis de amor-vampiro. Caldo de cultivo.
un saludo cinéfilos.
Ken Loach, simplemente superlativo.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Lo nuevo de Ken Loach es, una vez más, una oportunidad de meternos en otras vidas que pocas veces podemos ver en la pantalla grande. A mí Loach me gusta y ese realismo social británico al que nos tiene acostumbrados crea adicción. Una de las bondades de Buscando a Eric es que tiene ese punto de ternura que evita que te sientas totalmente desamparado.