Crítica: Carta blanca
16 mayo 2011 Deja un comentario
Después de un letargo temporal, Peter y Robert Farrelly, los grandes maestros del humor basto de los noventa, vuelven con un nuevo trabajo. En la crítica de hoy, “Carta blanca”, en la que los Farrelly vuelven a hacer malabares con los trucos propios de su oficio y su especialidad.
En el argumento, “Carta blanca” nos presenta una historia inconsciente aunque indolora; Rick (Owen Wilson) está casado con Maggie (Jenna Ficher) y su amigo Fred (Jason Sudeikis) también felizmente casado con Grace(Cristina Applegate). Estos dos maridos, aunque muy enamorados de sus esposas, están justo en el umbral de la vida, donde algunos hombres no pueden evitar tontear con cada chica que les pasa cerca. Sus mujeres se hacen las despistadas pero tontas no son, están hartas de soportar acciones tan ridículas, y toman una decisión un tanto descabellada, pero bueno, si les funciona, fenómeno. Deciden darles una semana libre, sin que tengan ningún tipo de atadura ni compromiso con ellas, le llaman a estas vacaciones extramatrimoniales “Carta blanca”. Fred y Rick podrán volar como pájaros e ir de flor en flor como las mariposas, esto es el sueño de ellos… ¿Se cumplirá? Seguro que si… una semana como dos auténticos solteros… ¡Como lo van a pasar!… ¿o no?
Lo primero, decir que estas cosas no pasan en la vida real, quizás por eso se hace más divertida. “Carta blanca” sigue el patrón de “me gustan todas menos mi mujer” pero los hermanos Farrelly convierten lo problemático en diversión. “Carta blanca” es una sucesión de situaciones estúpidas y vivaces, filmadas con sonrojante ingrediente por directores que conocen los resortes del humor que proyectan.
La nueva obra de Peter y Robert Farrelly está lejos de ser una gran película pero no te deja ponerle una nota de insatisfacción, pues es, un largo disparatado, atrevido, que no necesita grandes imágenes ni diálogos pretenciosos para hacer reír, su maniobra es simplista, mostrando alguna que otra grosería y ridiculizando situaciones de la vida cotidiana. No debemos entrar en el análisis de lo ramplón del guion, sin pensar que todo en “Carta blanca” está orquestado de forma tal que hay compromiso y cuidado dentro de lo que se aprecia como pobreza de guion, eso sí, en clave irónica y satírica.
“Carta blanca” puede gustar a todos los públicos pero especialmente a los más jóvenes. Es menos cruel que “Amor ciego”, mas inconstante que “Algo pasa con Mary” y le falta la inteligencia de la divertida “Dos tontos muy tontos”, pero al igual que con sus predecesoras “Carta blanca” te hace reír sin remedio
Estupenda labor de los ya veteranos Owen Wilson y Jasón Sudeikis, que tras leer el guion confiaron en este proyecto. Richard Jenkins , Alyssa Milano, Derek Waters, Bruce Thomas, Larry Joe Campbell y algunos más, dan el toque de humor exigido, y dejo para el final a Stephen Merchant, reseñando su genialidad exegética y el humor que transmite ¿para cuándo un papel principal para este actor?
Fue el jueves por la noche cuando vi “Carta blanca”, la sala llena de personas dispuestas a pasarlo bien, a la vez que lejanos a marcar una región fronteriza entre cine de calidad y cine de diversión, más allá de eso, es muchas veces necesario reír aunque sea de lo ridículos que podemos llegar a ser.
“Carta blanca” una fórmula para pasar el rato.
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