Crítica: Efectos Secundarios

efectos secundariosUna mujer a la deriva y sin brújula en la que Steven Soderbergh contempla en su interior, plasmando sus gestos, su vida sin estrella y su revés. “Efectos secundarios” nos traslada al mundo de la psicofarmacología y su estudio de los efectos de las drogas en la mente humana.

Rooney Mara encarna el papel de Emily, una chica joven que depende del medicamento “Ablixa”, del que es una adicta y al que tiene acceso gracias a las recetas de su psiquiatra, interpretado por el actor Jude Law. Emily precisa ese medicamento para disminuir la ansiedad que le genera el volver a ver a su marido, Martin (Channing Tatum), que saldrá de la cárcel en breve.

Descubrimos a Steven Soderbergh en la gran pantalla en 1989 con “Sexo, mentiras, y cintas de vídeo”, su primera incursión en el cine le valió una candidatura a los Oscar por el guion de esta película. Hoy hablamos de la que esperamos sea su “penúltima” película, el famoso director ha dicho que se retira del cine después del estreno de “Efectos secundarios”, una decisión que esperamos sea reversible. Con este trabajo, Soderbergh nos muestra su habilidad para equilibrar el drama y el thriller, con la introspección social.

“Efectos secundarios” escenifica con franca naturalidad los territorios límite de la psiquiatría y el paso sencillo de la legalidad al incumplimiento de juramentos éticos. Curiosamente, en su discreta templanza, la película resulta más intuitiva  e inquietante que lo que en realidad muestra después de varios giros en su síntesis, en realidad en la primera media hora  promete caminos distintos a los que después nos brinda la resolución, pero todo puede ser a causa de que nuestra imaginación crea su propia pauta y el director, como es natural, ya tiene establecido el desarrollo de su película que, sin forzar jamás el registro emocional, mantiene el interés hasta el último minuto. Este maestro del séptimo arte ha dado piezas mucho más fuertes, pero también reconozco que en “Efectos secundarios” he permanecido inquieta durante todo el recorrido.

Tiene esta película  tono atrayente  y  planificación de armonía en el conjunto. La aplicación del título en esta película es la guinda de una historia aderezada con un especial efecto, girando en torno a una intriga, en definitiva, complaciente.

Imagen de Efectos SecundariosJude Law vuelve en su admirable madurez y veteranía a obsequiarnos con proezas interpretativas como hace en “Efectos secundarios”, Rooney Mara es una actriz capaz de salir adelante con el personaje que le pongan en las manos, tiene registros y ductilidad pero  aquí alcanza cúspides insustituibles y Channing Tatum cincela con vivacidad su personaje de corta representación. A Catherine Zeta-Jones se la nota suelta y como siempre sin acabar de encajar ni amarrar, el resto del reparto dan sobradamente la medida.

La música breve deposita ardid sosteniendo la trama de forma justa.

Crítica: Grandes Esperanzas

Grandes Esperanzas

Nueva adaptación de la novela homónima de  Charles Dickens.  Su director, Mike Newell, uno de los grandes maestros del cine inglés. Critica de la película “Grandes Esperanzas”.

La acción dramática tiene lugar en tierras en la campiña inglesa, Pip (Toby Irvine) es un niño huérfano de clase baja que vive con su hermana y el marido de ésta. Un día conoce a un presidiario (Ralph Fiennes) que se ha escapado, quien le pide comida y una lima. Pip le ayuda. Al poco tiempo una mujer pudiente, la señora Havisham (Helena Bonham Carter) le invita a jugar a su casa,  allí descubre otra manera de vivir, conoce  a  Estela (Holliday Grainger) una niña adiestrada a la forma y manera de la señora. Pip se enamora de Estela nada más verla. Pero ella es orgullosa y engreída le rechaza por su origen humilde. Pip  (Jeremy Irvine) se hace mayor y aprenderá a acatar los dictados de su procurador (Robbie Coltrane).

Desde la bondad al desprecio,  desde la humildad a la ambición,  desde el crueldad a la honra y de los sentimientos más grandes a los comportamientos ultrajados,  todo un canto emocional al ser humano y a la poesía visual. La fotografía es irreprochable, de una gran belleza estética y de una fidelidad enormemente convincente. Todo está cuidado para contar una historia que no pierde el interés en ningún momento y que no renuncia a adentrarnos en el incierto factor que se forma en nuestro interior, tanto en su aspecto emocional y de  valores moralistas.

Al igual que “Price of de Persia: Las arenas del tiempo”, su anterior producción, Mike Newell en “Grandes Esperanzas” construye  actos en plena avenencia, encajando cada detalle en donde nada sobra y nada falta.

Imagen de Grandes Esperanzas

Es ésta una película fiel al texto original, rico en personajes y en documentación histórica, con escenas intensas y una trama emocionante, con ritmo impecable que conduce dulcemente hasta el conocido desenlace. Aunque no es la mejor versión pues recuerdo una difícil de superar, resulta extremadamente atrayente.
El trabajo de los actores y su arcoíris de personajes hacen transparente la argumentación que, en muchas ocasiones, nos encontramos entre los desiguales planos que satisfacen nuestra realidad como seres humanos, aunque, valga mi reiteración en su arcoíris de personajes, exceptuando,  sin duda, de esta colorida definición a Helena Bonham Carter en cuyo personaje distinguimos lo exagerado, rimbombante e histriónico de casi todos los personajes en que la hemos visto encajada. Buenas interpretaciones,  radiantes Jeremy Irvine, Robbie Coltrane y  Holliday Grainger que seducen en cada aparición, e infinidad de secundarios, se encargaron de otorgar peso artístico a la obra.

 

Una película para disfrutarla.

Crítica: Parker

ParkerEl director norteamericano Taylor Hackford, creador de “Oficial y caballero”, en 1982, “Dolores Claiborne”, 1995; “Pactar con el diablo”, 1997; “Prueba de vida”, 2000; y “Ray”, 2004, entre otras muchas, llega de nuevo a nuestras pantallas con una obra basada en una de las novelas de Donald E. Westlake. Crítica de la película “Parker”.

Jason Statham, es Parker, un ladrón con un código ético muy particular: Sólo roba a quienes pueden permitírselo y no hace daño a gente que no lo merece. Pero tras ser traicionado por su equipo y dado por muerto, Parker asume una nueva identidad para, con la ayuda de una hermosa mujer, Leslie (Jennifer López), hacerse con su último botín y que sus antiguos compañeros lamenten.

En 1962, Westlake escribió “El cazador”, una novela que cinco años más tarde llevaría al cine John Boorman en la gran “A quemarropa” y, en 1999, Brian Helgeland volvería a revisar el texto con “Payback”, quizás con menos acierto pero con un Mel Gibson con un papel destacado. La película hoy vista, la nueva versión de Hackford, está protagonizada por Jason Statham, con los mismos planteamientos, vicios y cualidades que las anteriormente versionadas pero con peor resultado.

Taylor Hackford en esta obra se sale de su forma y modo, de su universo. No ocurre lo mismo con Statham, al que el personaje le va como anillo al dedo. Con su particular idioma de cámara y montaje, Hackford hace que la cámara se convierta en un instrumento para analizar al personaje y llevarlo al espectador.

Imagen de la película ParkerNo hay demasiado que nos enlace a anteriores obras de Taylor Hackford, pues se le escapan sus acentos eternos aceptando los dictados de un pobre guion y predicando la acción en el más puro estilo comercial. Por otra parte, persigue cierta mezcolanza de objetivos que consigue con acierto, pero son mínimos. Para algunos su intriga formal, su acción y cierta riqueza temática hacen de ella una película plausible, mientras que otros compartimos un sentimiento de confusión, aunque no nos agrade amonestar las obras de este director.

Jason Statham destaca en su interpretación, su intensa personalidad traspasa la pantalla. Jennifer López es capaz de mantenerle el tipo, en un desafío de forcejeo altivo sin conseguir nada más que una grafía estética, este hecho concreto es culpa de la poca implicación que se le da a la actriz siendo su personaje una figura muy importante dentro de la trama.

Taylor Hackford, ésta ha sido su batalla y su conquista.

En conjunto es una película recomendable para los que gusten de propuestas de acción. Sin más.

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