Crítica: Un hombre ideal
18 marzo 2016 Deja un comentario
Yann Gozlan, director de cine francés, con su tercera película nos trae a la gran pantalla una historia sobre la acidez y el cinismo, pronunciados de la forma más perspicaz y natural que quepa imaginarse. Crítica de la película “Un hombre ideal”.
“Un hombre ideal” es el sombrío relato de un plagio y la tragedia que puede acarrear dicha estafa. Su guión, escrito por el propio Yann Gozlan y Guillaume Lemans, en colaboración con Grégoire Vigneron, está salpicado de intriga, de diálogos interesantes y de un ingenio que confieren a la película un tono de cine negro, algo a lo que contribuye el protagonista, Mathieu Vasseur (Pierre Niney), un joven de 25 años, un escritor desconocido en el mundo de la literatura, un chico desprovisto de recursos y siempre aspirando a convertirse en un reconocido escritor. Una idea que parece inalcanzable para él porque, a pesar de todos sus esfuerzos, no ha logrado que una editorial publique ninguno de sus trabajos. Mientras tanto, se gana la vida en una empresa de mudanzas. Su destino da un vuelco el día en que, por casualidad, Mathieu se encuentra con el manuscrito de un hombre que vivía solo y que acaba de morir. Mathieu dudará al principio pero acabará por hacerlo propio, transcribirlo, firmarlo con su nombre y publicarlo. Convirtiéndose así en la nueva promesa de la literatura francesa. Al cabo del tiempo la editorial espera con impaciencia la segunda novela, ahí comienzan los problemas, para este momento todo ha cambiado en su vida, ahora tiene pareja y una vida holgada con muchas cosas por hacer, sin dudarlo tira por el camino más corto para que su vergonzoso secreto no vea la luz.
“Un hombre ideal” no podemos decir que sea una historia novedosa pero Yann Gozlan lleva a la pantalla el sempiterno tema y el conflicto de impulsos y ambición y lo elabora con el compromiso de concebir para el lucimiento de la obra casi un paralelismo, historia y actor protagonista. La trama básica, un hombre ambicioso atrapado en las redes de su propia codicia. Es una apuesta enérgica este tercer eslabón de una cadena que imaginamos brillante y prometedora y Gozlan, consciente siempre de su estilo personal, como ya lo hizo en trabajos anteriores, perfila constantemente al personaje principal en el núcleo narrativo más satisfactorio desde el punto de vista emocional.
La película cuenta con un compromiso dinámico y fuera de toda duda por parte de Pierre Niney , continuamente absorbe la atención del espectador, tanto por por su entrega al thriller como por la exposición que el actor hace del personaje, a la vez que por la habilidad y precisión para que todo su trabajo sea creíble. Pocas veces ha sido su interpretación tan eficaz y sobresaliente. Recordamos a Pierre Niney en su reciente interpretación, “Yves Saint Laurent” del director Jalil Lespert con una magnífica actuación y caracterización. También en abril, junto con el actor español Antonio Banderas le veremos en “Altamira” la próxima película del famoso director de “Carros de fuego” Hugh Hudson. El resto de las interpretaciones, Ana Girardot, Ludovic Berthillot, Valeria Cavalli, Marc Barbé, André Marcon y Laurent Grévill, más fugaces pero muy eficientes. La música la puso Cyrille Aufort y en la fotografía, magnífica, de Antoine Roch.
Véanla, creo que estamos a bordo del uno de los fuertes motores que moverán el nuevo cine francés.
Cuéntame…