Expediente 39
19 septiembre 2009 Deja un comentario
De nuevo tenemos en las pantallas a Renée Zellweger (“Ejecutiva en apuros”, “El diario de Bridget Jones”) pero esta vez, esta renombrada actriz no pretende hacernos reír, cosa a la que nos tiene acostumbrados. En esta cinta no puede, su personaje tiene mucho miedo .
Zellweger hace el papel de una trabajadora social que, aunque está sobrada de trabajo, se ocupa en especial del caso de una niña a la que parece que maltratan sus padres; no rinde en el colegio, muestra hostilidad y está ensimismada; el perfil perfecto del niño al que sus progenitores no le estiman como deben .Y justo en este punto es donde empieza el desorden.
Al principio la película rueda por los territorios de la intriga pero enseguida cambia para el beneplácito de los seguidores del terror. ¡Saltas en la butaca de pánico!
El argumento no es muy original pero, cinematográficamente hablando, el director Chistian Alvart le da mucha consistencia a las escenas. Por regla general el sistema central de las películas de terror es el pavor psicológico, que aquí hay poco, predominan, y creo que en exceso, los sustos que, aunque como están bien instalados, son los pilares de la película.
La acción discurre perfectamente en una ambientación correcta. Quiero destacar la visión espectral del personaje principal.
En cuanto a la adrenalina, el tramo final es vertiginoso .Sobrecogedora la interpretación de la niña: Jodelle Ferland. Entre el reparto, Bradley Cooper.
Película disfrutable.
No tengas miedo si no la has visto, ve a verla.
Es sólo un reverso de la realidad.
Cuéntame…