Daybreakers

Yo que siempre pasé de hacer caso a los cartelitos de “esta película puede herir la sensibilidad del espectador” y de repente me descubro alarmada en una sala de cine del centro de Madrid, apartando la mirada de la pantalla una y otra vez porque lo que veo me resulta insoportable. Salgo  convulsionada y sin saber por qué pasé a verla si a mí no me gustan las películas de vampiros, pero claro como últimamente el tema de los chupasangres está muy suavizado por los amorvampi de la saga Crepúsculo, como que no me lo pensé y  vaya si lo he pagado caro. Qué tremenda.

En el año 2019 casi todos los habitantes del mundo han sido infectados por un misterioso virus que los ha convertido en vampiros. Los humanos son ahora una especie próxima a  extinguirse,  quedan muy pocos y corren el peligro de desaparecer de la tierra, se ven obligados a vivir escondidos. Edward Dalton, un científico vampiro está intentando dar con algo semejante a la sangre que pueda alimentar a los vampiros y salvar, así, a los pocos humanos que quedan.   Edward conoce a Audrey, una superviviente humana que le cuenta un avance médico increíble.  Con una información así debe de moverse para sacarlo adelante y proteger a los humanos pero sobre todo a los de su raza pues no piensan ceder ni un milímetro de lo ya conseguido.

El auge provampirismo nos deja un guión circense elaborado a machetazos por un escritor sin mesura, criterio o coherencia, le da otra vuelta a la tuerca al género, la acción y el trascurso de los hechos surgen a partir de una suma de incongruencias imposibles de digerir, se asemeja por momentos a las películas gore de los años cuarenta, los vampiros no sólo chupan la sangre también comen carne humana, explotan como un petardo, arden como una falla en Valencia, rugen como fieras y para rematar: los soldados, vaya ejército de seres errabundos, desesperadas sombras tétricas, ansiosas de coger por banda a un humano para zampárselo, éstos también parecen salidos de una de muertos vivientes, son auténticos zombis.

En fin, todo el esquema es insalvable. El maquillaje, los decorados, los diálogos, incluso los actores: Ethan Hawke, Sam Neill, Willem Dafoe , Claudia Karvan, pero qué se puede hacer si eres actor y tienes que interpretar esto, nada, pues eso, nada es esta película.

“Daybreakers” logra superar el nivel de mediocridad temido, arribando a una insoportable área de servicio, vacua y sin sentido.

Y después de todo esto que os digo: creo que sería justo que los responsables hicieran una colecta para indemnizar a todos los que vayan a verla.

Director y guionista: Michael Spierig y Peter Spierig.

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