El hombre lobo

Adaptación de la clásica novela escrita por Curt Siodmak, en 1941, que dio pie a un legado de terror. Con guión adaptado de Andrew Kevin y David Self , “El hombre lobo” esta dirigida por Joe Johnston.

Benicio Del Toro interpreta a Lawrence Talbot.  La noche que murió su madre fue para Lawrence el golpe más rotundo de su infancia después de pasar unos terribles días.  Salió de Blackmoor y tardó muchísimo tiempo en recuperarse de esta gran perdida. Ya han pasado los años y ahora el mundo del espectáculo es su vida. De repente Gwen Conliffe (Emily Blunt), la prometida de su hermano, se entera que trabaja en Londres en un famoso teatro, le escribe una carta rogándole que venga a su antigua casa  y le ayude a buscar a su hermano, pues una noche salió a dar un paseo y no regresó. Lawrence Talbot vuelve a Blackmoor, donde descubre que una especie de animal extraño  ha matado a muchos hombres, y  que un suspicaz inspector de Scotland Yard (Hugo Weaving) ha venido a investigar. Hablando con las gentes del lugar  se entera de que existe una antigua maldición que convierte a las víctimas en hombres lobo las noches de luna llena. Para acabar con este terrible hecho y proteger a la mujer de la que parece  se ha enamorado, Lawrence Talbot debe destruir a la temible criatura que se esconde en los bosques cercanos a su pueblo. Este hombre bueno, con un pasado doloroso, sale en busca de la bestia

Bueno espero hacer mi labor crítica con corrección. Sucede que tengo dos puntos de vista para comentar esta película. Por un lado me parece otra historia de “El Hombre Lobo” que nada tiene que ver con lo hecho hasta ahora; en esta versión, el tormento interior, el idealismo y la venganza como exorcismo personal es el presente, las sombras existenciales se apoderan de todo el recorrido no llegando los personajes al espectador por lo  difuminado de su garra, no hay miedo ni terror, increíblemente es más una ciencia ficción licantrópica.

Por otro lado, va discurriendo con ritmo pausado, con un lenguaje arcaico, y una urbe tenebrosa amenazante que equilibra su propio apocalipsis. La caracterización de los personajes elegidos es excelente. En cuanto a la estética de estilo gótico tiene un barniz de realismo que impregna gran parte del recorrido.

Todo el elenco de actores hace su trabajo dignamente pero Anthony Hopkins y Benicio del Toro redondean la jugada. Geniales los dos.

En lo que realmente flaquea la película es en el guión. Después de terminada se tiene la impresión de que el cineasta dispone todo alrededor de dos personajes como trampa para darle más fuerza a la narración. Aunque sin ese toque hubiese sido mucho más pobre.

Y por último y salvo algún momento algo destacable, tampoco   convence en lo que trasciende a las historias de amor que nos quieren vender pues ninguna es creíble.

A veces la música ayuda pero el sonido estridente cuando la bestia actúa diluye todo lo agradable que pudiera quedar.

En fin que como habéis podido comprobar me ha dividido bastante.

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