Al límite
7 marzo 2010 Deja un comentario
Ha vuelto y como todo lo que se espera tanto tiempo, lo hemos recibido con ganas, no ha habido sorpresa, sabíamos que venía. Ocho años sin ponerse delante de una cámara, lo ultimo que vimos “Señales” y “El detective cantante”, aunque en el año 2004 como director rodó “La pasión de cristo” y en el 2006 ”Apocalycto” .
Pasó el tiempo y Mel Gibson estaba totalmente apartado del cine, nos llegaban noticias adversas de su vida privada, divorcio, alcohol, depresión y algún tema político enormemente radical, temas éstos que a nosotros son ajenos, nosotros admiramos al actor y en 2010 aquí le tenemos: de protagonista de un thriller como en sus mejores tiempos. Ahora pienso con añoranza (tal vez sea porque esta película me las recuerda) en “Conspiración” y “Rescate”.
“Al límite” esta dirigida por Martín Campbell, a este director le recordamos muchas películas taquilleras de agentes 007, de “El zorro” y algunas más, pero entre todas mi preferida es “Límite Vertical”. Ahora dirige a Mel Gibson en esta cinta sacada de una serie que también dirigió en BBC televisión, en el año 1985, por la que recibió el premio la Academia Británica como mejor director. El guión lo ha adaptado William Monahan. Y la historia es ésta:
Thomas Craven (Mel Gibson) inspector de policía especializado en homicidios se reencuentra con su hija Emma (Bojana Novakovic, La trampa del mal) después de un tiempo separados y distantes, ella tiene vacaciones y decide pasarlas con su padre. Thomas va a buscarla al aeropuerto, pero al llegar a casa la chica se empieza a sentir mal, vómitos, sangrado de nariz, mareos. Deciden ir con urgencia al médico pero al salir Emma es tiroteada en la misma puerta de su casa, y allí mismo muere en los brazos de su horrorizado padre. En principio todo apunta a que el auténtico objetivo era matar a Thomas pero a medida que discurre la narración se va descubriendo todo el oscuro entramado. Desolación, desamparo y desasosiego acompañan a este hombre roto de dolor por la muerte de su hija, un hombre a la deriva en una gran marea de venganza, un universo de pesadilla, pero a la vez tan real.
El guión nos muestra con contundencia los entramados del sórdido mundo de los asuntos internos americanos. Una narración experta cargada de intensidad, creíble en todo momento.
Martín Campbell nos consigue atraer con el fuerte tema que aborda la película, que sin duda tiene toda la intención de hacer una clara denuncia
Mel Gibson, admirable, cumpliendo con creces su papel, un personaje que se dibujó para que lo hiciera Robert de Niro, pero que por algún motivo no lo pudo hacer y Gibson lo ha bordado.
Para hacer la conclusión os digo: no es un producto para hacer historia en la cinematografía, pero aporta el empujón de nuevo a la pantalla de este admirado actor. (¡Que mayor le veo…!)
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