Brothers – Hermanos
24 marzo 2010 2 comentarios
Cuando hablamos del irlandés Jin Sheridan estamos hablando de una fuente inagotable de inteligencia cinematográfica, su trayectoria ya nos lo dice, dirigiendo, produciendo, escribiendo guiones y como actor, posee una carrera perfecta y envidiable; de jovencito empezó con el teatro y siguió con este arte durante años, en 1989,estrena su primera película con un éxito descomunal todos nos acordamos de la entrañable “Mi pie izquierdo”, después vinieron títulos como “El prado” y “En el nombre del padre”, esta última para mí y mi entorno una de las historias del cine con mayor gancho dramático, aunque toda su obra estriba en lo mismo, plasmar en su cine, la vida común, la más sensiblemente cercana.
En «Brothers», el esquema argumental de la historia nos lleva a la vida de dos hermanos, el capitán Sam Cahill (Tobey Maguire), y su hermano menor Tommy Cahill (Jake Gyllenhaal). Sam se casó con su bonita novia, la chica que más le gustaba del instituto y siendo aún un chaval, la conquistó sin mucho esfuerzo pues ella también estaba perdidamente enamorada de él, ella es Grace (Natalie Portman). Sam y Grace, tuvieron dos niñas, dos preciosidades pequeñas (Bailee Madison, Taylor Geare). Pero ahora que a Sam, que está en la guerra de Afganistán, lo dan por desaparecido y días después lo declaran fallecido, su hermano Tommy se encarga de cuidar a Grace y a las niñas. Pasa el tiempo y ya son un bloque familiar contundente, siempre recordando a Sam con toda la tristeza y la añoranza que les crea su recuerdo. Un día el timbre del teléfono rompe con la ya recobrada tranquilidad, reciben la noticia de que Sam no estaba muerto, ocurrió que en una incursión salvaje fue capturado por los talibanes, vuelve a casa, pero lo que Sam encuentra en su hogar no se acomoda a su nueva manera de pensar.
Este remake realiza una descripción de la historia, que casi nada cambia de la original, la película danesa estrenada en 2004, con el mismo título «Brothers». A mí me plantea una contradicción, por una parte, me gusta, y del otro lado tengo que decir que habiéndola dirigido Sheridan me parece una propuesta demasiado floja, quizás yo sea muy exigente y la idea de que la película carece de brillantez sea cosa mía, pero he notado lejana la hábil planificación de la intervenciones de los personajes, su frugalidad y flexibilidad ante las situaciones a resolver, en resumen, la buena dirección de este admirado director. Hay cantidad de detalles que le son propios y que no se aprecian por lado alguno. En lo que sí gana es en la intensidad de los personajes, los tres actores sacan perfectamente el personaje asignado. No cabe duda de que no nos encontramos ante una gran película, pero sí que se trata de esas películas pequeñas que hacen que el cine tenga más atractivo.
Plantea correctamente varios temas a tener en cuenta, primero las graves secuelas que deja la guerra; segundo, cómo con el tiempo se curan las heridas abiertas, con el dulce bálsamo del amor de los seres queridos; y tercero, dentro de ese amor de la familia lo grande que es el de un hermano, este ultimo hace honor al título de la película
Se trata de una pequeña obra que no debe olvidarse. Dicho sea de paso, la más limitada de este consagrado director.
Tenía pendiente ver esta película desde que leí tu crítica y ahora me alegro de haberlo hecho. Casi sin palabras, sin decir nada pero mostrando mucho nos pone delante del drama de la guerra. Vemos tres familias destrozadas y al final nos deja con un toque de desesperanza, algo dulce, sí, pero desesperanza…
A por la siguiente…
Un saludo, Marel
La siguiente puede ser Air Doll, me gustaría tener vuestras opiniones, y contrastar con las mías vuestros análisis.
Elena, como siempre agradecida, un saludo.